Explosiones y ataques armados sacuden suroeste de Colombia
Tres coches bomba y múltiples ataques armados estremecieron este martes el suroeste de Colombia, dejando al menos cuatro muertos y varios heridos.
Una serie de 16 ataques armados, incluidos coches bomba, disparos y drones, golpeó en la madrugada del martes el suroeste de Colombia, en una ofensiva ejecutada por disidentes de la extinta guerrilla FARC. La violencia se concentró en Cauca y Valle del Cauca, dos departamentos con fuerte presencia de grupos rebeldes que operan al margen del acuerdo de paz firmado en 2016.
El general Carlos Triana, director de la Policía Nacional, confirmó que entre las víctimas hay dos policías y un civil muertos, además de tres heridos, producto de los atentados registrados en ciudades como Cali, Jamundí, Corinto y Buenaventura. Uno de los ataques más graves ocurrió en Cali, tercera ciudad del país, donde una estación de policía fue blanco directo.
Las autoridades indican que los atentados estarían relacionados con la conmemoración del aniversario de muerte de alias Mayimbú, comandante guerrillero abatido en 2022.
Disidentes de las FARC detrás de la ofensiva
Según fuentes oficiales, los ataques fueron ejecutados por el Estado Mayor Central (EMC), facción disidente liderada por alias Iván Mordisco, actualmente considerado el principal cabecilla rebelde del país. Esta organización se ha negado a participar en los acuerdos de paz promovidos por el gobierno del presidente Gustavo Petro.
Las autoridades sostienen que Mordisco se encuentra en la Amazonía, herido tras un reciente operativo del ejército, y que su grupo controla cultivos de hoja de coca en la región. La ofensiva habría sido una respuesta simbólica al operativo que eliminó a Mayimbú, figura clave del EMC en el suroeste colombiano.
El presidente Petro ha comparado públicamente a Iván Mordisco con el narcotraficante Pablo Escobar, dado su control territorial, red de violencia y actividades ilícitas.
Ataque contra Miguel Uribe y nuevo asesinato en Cauca
Los hechos violentos ocurren pocos días después del atentado contra el senador y aspirante presidencial Miguel Uribe Turbay, quien recibió tres impactos de bala el pasado sábado en Bogotá. El político permanece en cuidados intensivos, según reportes médicos.
Paralelamente, este martes, un policía de 24 años fue asesinado por un francotirador en Caloto, Cauca, mientras otras detonaciones con coches bomba ocurrieron en Corinto y El Bordo. Estos últimos ataques no dejaron víctimas fatales, pero sí daños materiales en viviendas y estaciones policiales.
Gobierno colombiano intensifica operaciones contra disidentes
La Policía Nacional, en coordinación con el Ejército, continúa las labores de identificación y persecución de los responsables de los ataques. Las autoridades aseguran estar cerca de capturar a Iván Mordisco, quien lidera las ofensivas desde la clandestinidad.
La región afectada mantiene alerta máxima, mientras el gobierno reafirma su compromiso con la seguridad y la implementación de estrategias de contención para evitar una escalada de violencia.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por el repunte de acciones armadas en zonas donde se creía consolidada la paz. Los expertos advierten que el rompimiento de los diálogos de paz en abril de 2024 con el EMC podría haber desencadenado la actual oleada de violencia.
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