Ezra Miller brindó una entrevista, a tres años de los incidentes que marcaron su “salida” de Hollywood

Miller, quien enfrentó diversos problemas legales en 2022, también se refirió a su presencia en la alfombra roja del Festival de Cannes en mayo. Aunque no ofreció entrevistas, asistió al estreno de Die, My Love, dirigida por Lynne Ramsay.

“Vine a Cannes para acompañar a una de mis amigas más cercanas, Lynne Ramsay, a quien considero una de las cineastas más talentosas que existen”, expresó sobre la directora con quien ya había trabajado en Tenemos que hablar de Kevin (2011).

Además, el actor contó que está colaborando con Ramsay en la escritura de una nueva película —aún sin título— y adelantó que probablemente ese sea su primer proyecto cuando regrese a Hollywood.

“Me he dedicado mucho a escribir, porque es algo que uno puede hacer en soledad”, declaró a un medio italiano. “Fue una experiencia muy reconfortante para mí”, añadió. También afirmó que haría cualquier cosa por Ramsay, aunque reconoció que regresar a Cannes fue una forma “difícil” de volver a la industria.

“Si pasaste tres años alejado del mundo, no te recomendaría volver directamente a Cannes, con todos los fotógrafos, los personajes extraños y los ricos genocidas, ¿me entendés?”, comentó en tono crítico sobre su reciente experiencia.

Miller, conocido por The Flash y Las ventajas de ser invisible, fue arrestado en marzo de 2022 en Hawái por dos incidentes ocurridos en un bar de karaoke, aunque luego fue declarado inocente. En ese contexto, dos personas solicitaron una orden de restricción en su contra, acusándolo de acoso y amenazas, aunque más adelante la medida fue revocada.

Al mes siguiente, fue detenido nuevamente por presuntamente lanzar una silla que golpeó a una mujer en una vivienda particular.

En junio de ese mismo año, un padre lo acusó de manipular a su hijo desde que tenía 12 años. Otro denunció comportamientos inapropiados hacia su hija, también de 12 años, aunque en ninguno de los casos se presentaron cargos. Posteriormente, Miller afirmó que había sido blanco de acusaciones injustas por parte de una persona con antecedentes manipuladores y destructivos.

También en junio, se le señaló por supuestamente haber dado refugio en condiciones poco seguras a una madre y sus tres hijos en su granja de Vermont. En agosto, declaró a la policía que esa familia ya no vivía allí.

Ese mismo mes fue acusado de robo en una casa en Vermont, donde habría sustraído varias botellas de alcohol. Se declaró culpable y fue sentenciado a un año de libertad condicional. En ese momento, Miller se disculpó públicamente y anunció que estaba recibiendo atención psicológica.

“Tras haber atravesado una crisis intensa, ahora reconozco que enfrento problemas complejos de salud mental y he comenzado un tratamiento”, declaró a Variety. “Pido disculpas sinceras a todos los que se sintieron afectados por mis acciones y me comprometo a trabajar para recuperar una vida saludable, segura y productiva”.