Fabrican un analgésico más inteligente y menos adictivo que los opioides

Un nuevo medicamento experimental, conocido como SBI-810, podría convertirse en una alternativa eficaz para aliviar el dolor sin los riesgos asociados a los opioides.
Este fármaco pertenece a una nueva clase de compuestos diseñados para actuar de manera precisa sobre un receptor específico del sistema nervioso. A diferencia de los opioides, que activan múltiples rutas celulares y pueden generar adicción, SBI-810 estimula únicamente una vía concreta de alivio del dolor, lo que permite evitar efectos como la euforia que contribuye a la dependencia.
Según un estudio publicado en la revista Cell, los ensayos en ratones demostraron que el medicamento fue eficaz por sí solo, y que también potenció el efecto de los opioides cuando se combinó con ellos, permitiendo usar dosis más bajas.
Ru-Rong Ji, investigador principal del estudio y director del Centro de Anestesiología para Medicina Traslacional del Dolor en la Universidad de Duke, destacó que el compuesto es prometedor porque logra ser analgésico sin ser un opioide.
Además, SBI-810 evitó efectos adversos comunes en los tratamientos con opioides, como el estreñimiento y el desarrollo de tolerancia, que obliga a incrementar las dosis con el tiempo.
Aunque aún se encuentra en una fase temprana de desarrollo, los investigadores esperan iniciar pronto ensayos clínicos en humanos, motivados por la necesidad urgente de terapias más seguras para tratar el dolor.
Este compuesto podría ser útil tanto en casos de dolor crónico como en situaciones de dolor agudo, como el que experimentan pacientes tras una cirugía o aquellos con neuropatía diabética.
SBI-810 actúa sobre el receptor de neurotensina 1 en el cerebro y la médula espinal, utilizando un mecanismo llamado agonismo sesgado que activa selectivamente la señal β-arrestina-2, responsable del alivio del dolor, sin activar otras vías que provocan efectos adversos.
En los estudios preclínicos, el fármaco mostró resultados superiores a algunos analgésicos actuales, aliviando eficazmente el dolor causado por cortes quirúrgicos, fracturas e incluso lesiones nerviosas. También redujo comportamientos asociados al malestar, como la protección excesiva de la zona afectada y las expresiones faciales de dolor.
Comparado con la oliceridina, un opioide más moderno usado en hospitales, SBI-810 demostró mejor eficacia en ciertas condiciones y menos signos de sufrimiento.
Los autores del estudio concluyen que la acción dual del fármaco, que interviene tanto en el sistema nervioso central como periférico, podría establecer un nuevo modelo de tratamiento del dolor: suficientemente eficaz, pero con menor riesgo para el paciente.
ENFERMEDADES : Buscar salud no debería ser motivo de juicio: el peso, un tema médico, no un estigma
En un contexto donde aumenta la vigilancia social hacia quienes atraviesan cambios físicos —especialmente relacionados con la pérdida de peso—, los expertos insisten en la importancia de eliminar los prejuicios y estigmas vinculados al cuerpo y sus transformaciones. Controlar -- leer más
Noticias del tema