Falta de cultura vial en Monclova provoca conflictos y accidentes

Las autoridades piden a los conductores que tomen sus precauciones y respeten los señalamientos para evitar infracciones y accidentes.

La falta de cultura vial en la ciudad se ha convertido en un problema crónico que, lejos de resolverse, parece agravarse con el paso del tiempo. Conductores que no respetan las reglas, discusiones en plena vía pública y hasta agresiones físicas son parte del panorama cotidiano.

Uno de los puntos donde esta situación es más evidente es la intersección de la avenida Constitución y la calle Jiménez, en el sector El Pueblo. Vecinos y comerciantes de la zona aseguran que, de forma recurrente, se registran accidentes, insultos y peleas entre automovilistas, muchas veces por no respetar el paso “uno y uno”.

Aunque en este cruce existen semáforos, estos fueron desactivados hace algunos meses con la intención de agilizar el tráfico y evitar congestionamientos. Sin embargo, la medida ha tenido un efecto contrario al esperado: ha generado confusión, falta de coordinación entre conductores y una escalada de conflictos.

El “uno y uno”, que consiste en que los vehículos avancen de manera alternada para garantizar un tránsito ordenado y seguro, es ignorado por una gran parte de los automovilistas. En lugar de ceder el paso, muchos optan por acelerar, bloquear el cruce o tocar el claxon de manera agresiva, lo que provoca roces y discusiones.

Elementos de Tránsito Municipal han confirmado que, en múltiples ocasiones, al detener y multar a conductores que incumplen esta regla, estos reaccionan con soberbia o molestia. Incluso, no son raros los casos en que los infractores alegan que la señalización es insuficiente o incorrecta. “Hay señalética en varios puntos, pero muchos no la observan o aseguran que no es la adecuada. Al final, el problema no es la falta de letreros, sino la falta de cultura vial”, comentó un agente.

Además, algunos automovilistas llegan al extremo de decirle a los oficiales cómo deberían aplicarse las reglas, insistiendo en que “ellos saben más” que la autoridad. Este tipo de actitudes ha derivado en discusiones acaloradas y, en situaciones extremas, en agresiones físicas que ponen en riesgo la integridad de conductores, peatones y vecinos.

La Dirección de Tránsito ha insistido en que la educación vial es un compromiso colectivo y no depende únicamente de la señalización o la presencia de agentes. “Podemos tener todas las señales y semáforos funcionando, pero si la gente no respeta, el problema seguirá”, declaró un portavoz de la dependencia.

De acuerdo con datos internos de la corporación, en lo que va del año se han registrado más de 40 incidentes viales en este cruce específico, entre choques, rozones y discusiones que han requerido la intervención de la policía. Sin embargo, las cifras podrían ser mayores, ya que muchos altercados no se denuncian.

La autoridad municipal ha planteado reforzar la vigilancia en puntos conflictivos, retomar operativos para sancionar de forma más estricta a quienes no respeten el uno y uno y, sobre todo, impulsar campañas de concienciación en escuelas, empresas y medios de comunicación.

Mientras no se tomen medidas integrales y los ciudadanos no asuman su responsabilidad al volante, la cultura vial seguirá siendo una asignatura pendiente en Monclova, y los cruces como el de Constitución y Jiménez continuarán siendo escenario de incidentes que podrían evitarse con algo tan simple como el respeto y la cortesía.

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