Familia sufre viacrucis para recuperar el cuerpo de comerciante fallecida
Tuvieron que pagar "moches" para que les entregaran el cuerpo de su madre
La muerte de María de Jesús Estrada Martínez, comerciante de 59 años, no solo dejó una profunda herida en su familia, sino que los obligó a enfrentar un auténtico martirio burocrático y económico para trasladar su cuerpo tras un trágico accidente ocurrido el pasado lunes en la peligrosa curva que divide a Arteaga, Coahuila, y Galeana, Nuevo León.
Un accidente fatal y una travesía desgarradora
El camión en el que viajaban 18 comerciantes volcó en la zona montañosa entre los municipios de Arteaga y Galeana, cobrando la vida de María de Jesús. Tras el impacto, comenzó un calvario para sus familiares, quienes tuvieron que movilizarse entre estados, enfrentar demoras y realizar pagos irregulares para poder recuperar el cuerpo.
“Moches” y demoras injustificadas
Laura Imelda Garanzuay Estrada, hija de la fallecida, denunció públicamente que tuvieron que pagar diversos “moches” a las autoridades de Linares para liberar el cuerpo de su madre. “Fue un martirio total, horas y horas esperando. No se vale que además del dolor, tengamos que pasar por esto”, expresó. Según contó, sus hermanos Juan Diego Montiel Estrada, Miriam Jaqueline y José María Garanzuay Estrada también vivieron esta penosa experiencia.
Martina Flores Martínez de 62 años, otra víctima del accidente, ambas vendedoras por 30 años en las pulgas de la localidad también fue velada en el mismo sitio.
Apoyo solidario en medio del dolor
A pesar de las complicaciones, Laura agradeció que la agencia de viajes Rivera Tours, con sede en Nuevo León, se hizo cargo de los gastos de la capilla de velación, en este caso la funeraria San Gabriel, lo que representó un alivio dentro de la tragedia.
Una comerciante con 30 años de legado
María de Jesús dedicó tres décadas de su vida al comercio informal, trabajando en “las pulgas”, donde forjó no solo una fuente de ingresos, sino un legado que sus hijos han seguido. “Nosotros tenemos muchos años vendiendo, ir a surtir ahí con ellos, y nunca había pasado este suceso. Pero desgraciadamente pasó, y la afectada fui yo, porque fue una gran pérdida para mí y mi familia”, dijo Laura con voz quebrada.
Último adiós a una mujer luchadora
La misa de cuerpo presente se llevará a cabo mañana al mediodía en la parroquia Nuestra Señora del Refugio, al oriente de la ciudad. Posteriormente, María de Jesús será sepultada en el panteón Sagrado Corazón, en Estancias de Santa Ana, donde familiares y amigos le darán el último adiós a quien fuera una madre, comerciante y ejemplo de lucha.
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