Fátima Bosch dedica su corona de Miss Universo al 'zar de la belleza' Osmel Sousa

La nueva Miss Universo, Fátima Bosch, dedicó su triunfo a México y especialmente a Osmel Sousa, el "zar de la belleza", por haber creído en su potencial.

Fátima Bosch, la cuarta mujer mexicana en ganar el título de Miss Universo, dedicó su victoria a México, a su familia y, de manera muy especial, a Osmel Sousa, el conocido "zar de la belleza". En entrevista con Imagen Televisión, la tabasqueña de 25 años expresó su profundo agradecimiento a Sousa, quien fue clave en su desarrollo. Bosch señaló que Sousa la descubrió y vio en ella "algo especial" cuando ni siquiera ella lo veía, además de haberle brindado "todos los consejos valiosos".

El triunfo de Fátima Bosch fue celebrado efusivamente por sus compatriotas. La noche previa a la final, la concursante recibió una serenata a las afueras de su hotel en Tailandia, donde rompió a llorar de emoción al escuchar el "Cielito lindo" y las porras de "¡México, México, México!" y "¡Sí se puede!".

La dedicatoria de la corona al "zar de la belleza" subraya la influencia del preparador en el éxito internacional de la mexicana. “Decirle que lo quiero mucho, que lo extraño muchísimo y que esta corona se la dedico a Osmel Sousa”, fueron las palabras exactas de la Miss Universo.

¿Quién es el "zar de la belleza"?

Osmel Sousa es un empresario, diseñador y exmodelo cubano-venezolano, conocido internacionalmente por su capacidad para transformar y preparar reinas de belleza ganadoras. Nacido en Rodas, Cienfuegos, Cuba, en 1946, emigró a Venezuela, donde forjó su leyenda.

Sousa presidió la Organización Miss Venezuela por casi 40 años, desde 1981 hasta 2018, convirtiendo este certamen en uno de los más mediáticos del mundo. Bajo su estricta dirección, Venezuela obtuvo un impresionante récord de 7 Miss Universo, 6 Miss Mundo y 8 Miss Internacional, consolidando su apodo de "zar".

Un modelo de preparación revolucionario

La metodología de Sousa revolucionó los concursos de belleza a nivel mundial. Él fue pionero en profesionalizar la preparación de las candidatas, abarcando la mejora física, la pasarela, la dicción y la presencia escénica, creando un modelo que fue imitado por otros países.

Sousa se hizo célebre por su "oído absoluto para el potencial", siendo capaz de detectar candidatas con "madera para reinas" incluso si no cumplían con el estándar de belleza común. Además, es un firme defensor de la cirugía estética, siendo uno de los primeros en aceptar abiertamente su uso para aumentar la competitividad de las aspirantes.

En el caso de Fátima Bosch, Sousa había anticipado su éxito, asegurando que llegaría a la final junto a la representante de Tailandia. Tras el anuncio de la ganadora, el empresario celebró públicamente el triunfo de la mexicana.

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