Glaciares de México pierden 80% de su cobertura: UNESCO
La UNESCO alerta: glaciares mexicanos han perdido 80% de su cobertura, amenazando el suministro de agua nacional.
México ha perdido aproximadamente el 80% de la cobertura glaciar de sus montañas más altas desde la década de 1960, una situación "alarmante" que impacta directamente el abasto de agua, la estabilidad de los ecosistemas y la economía, según revela el Informe Mundial de la ONU sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2025.
La crisis glaciar en México y América Latina
Laura Verónica Imburguia, especialista del Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos de la UNESCO (WWAP), presentó los hallazgos durante la publicación del informe. Advirtió que el país no está exento del riesgo crítico que enfrentan los glaciares y las aguas de montaña a nivel global. "Las montañas y los glaciares son torres de agua del mundo, sostienen la vida de mil millones de personas río abajo", explicó la experta.
La situación es particularmente grave en América Latina y el Caribe, región que genera más caudal de agua por superficie que cualquier otra en el mundo. Imburguia afirmó que muchos glaciares han desaparecido o están en proceso de hacerlo, lo que ya afecta la producción agrícola de alto valor, como café y cacao, y la generación de energía hidroeléctrica.
Impacto global y degradación ambiental
A nivel mundial, estos ecosistemas son vitales, ya que almacenan cerca del 60% del agua dulce congelada del planeta. Sin embargo, el 57% de la superficie montañosa mundial sufre una intensa presión y degradación ambiental, principalmente en zonas bajas con alta actividad humana. Los bosques, que cubren el 40% de estas áreas, están perdiendo su capacidad de proteger las cuencas.
Imburguia recalcó que 2025 fue declarado por la ONU como el Año Internacional para la Conservación de los Glaciares, subrayando la urgencia de la situación. "Cada uno de los países tiene la responsabilidad de velar por sus recursos de montaña, por sus glaciares, por evitar que se terminen de perder o desaparecer", detalló.
Soluciones urgentes para la conservación
Frente a esta crisis, la especialista destacó la necesidad de implementar medidas concretas. Entre las soluciones prioritarias se encuentran la gobernanza compartida y cooperación multinacional, la protección y restauración de las cabeceras de cuenca y la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza. Asimismo, es fundamental un monitoreo y financiamiento adecuado, junto con educación, reducción de emisiones y más investigación para comprender los procesos en las zonas altas. Estos ecosistemas frágiles presentan condiciones que dificultan el control de la calidad del agua, pudiendo derivar en una contaminación irreversible si no se actúa a tiempo.
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