El Tiempo de Monclova

Piedras Negras Monclova Piedras Negras Carbonífera Saltillo Torreón Seguridad

Grave omisión del servicio de recolección de basura en la delegación V. Carranza

Grave omisión del servicio de recolección de basura en la delegación V. Carranza
José Gaytán
comparte facebook comparte X comparte WhatsApp comparte Telegram

 

Vecinos señalan que desde hace una semana no se cuenta con el servicio a cargo de Frontera Limpia 

La situación que se vive en diversas colonias del municipio de Nava, particularmente en la delegación Venustiano Carranza, refleja de forma contundente un abandono en el cumplimiento de funciones básicas por parte del gobierno local. La ausencia prolongada del servicio de recolección de basura en sectores como CAP, Aeropuerto, Ejido San Ramón y áreas vecinas ha generado un problema sanitario latente que afecta directamente la calidad de vida de cientos de familias.

Más allá del malestar comprensible de la ciudadanía, el acumulamiento de residuos sólidos representa una amenaza directa para la salud pública. Las bolsas de basura y desechos orgánicos permanecen expuestas a la intemperie durante días, lo que propicia la proliferación de insectos, fauna nociva como roedores y perros callejeros, y el riesgo de enfermedades infecciosas que se pueden propagar con facilidad en climas cálidos como el de la región.

En estos sectores, ubicados en la zona limítrofe con Piedras Negras, la basura se ha acumulado en banquetas, esquinas y terrenos baldíos, generando una escena de deterioro urbano que habla por sí sola del descuido en la gestión municipal. Lo más alarmante es que esta situación no parece ser una falla esporádica del servicio, sino una omisión sistemática de un deber básico por parte de quienes hoy tienen la responsabilidad de gobernar y administrar los recursos públicos.

La recolección de basura no es un favor que las autoridades puedan dar o quitar a conveniencia. Se trata de un servicio primario esencial, incluido en cualquier modelo de gobernanza básica y cuya ausencia no solo refleja negligencia, sino también una falta de respeto hacia la población. En municipios como Nava, donde gran parte de la estructura social se basa en la cooperación comunitaria y la autogestión barrial, la carencia de estos servicios por parte del Ayuntamiento genera descontento, hartazgo y una percepción clara de que los intereses ciudadanos no son prioridad.

A esto se suma la problemática de la concesión del servicio a una empresa privada como Frontera Limpia. Cuando el gobierno municipal opta por delegar servicios esenciales a particulares, asume también la responsabilidad de vigilar, supervisar y garantizar que estos contratos se cumplan cabalmente. En este caso, no se ha observado una reacción pública ni acciones visibles de control sobre el concesionario, lo que incrementa el descontento entre la población y refuerza la percepción de opacidad o desinterés por parte del municipio.

Resulta contradictorio que mientras en el discurso oficial se habla de “modernización”, “eficiencia” o “gobierno cercano”, en la práctica se toleren fallas tan elementales como dejar sin recolección de residuos a colonias enteras por más de una semana. Este tipo de fallos no puede ni debe normalizarse, ya que al hacerlo se erosiona el tejido social y se distorsiona el concepto de servicio público.

En zonas vulnerables como el Ejido San Ramón, donde muchas viviendas carecen de infraestructura adecuada o están construidas en condiciones precarias, la acumulación de basura no es solo un tema visual o estético: es un peligro directo para la salud de niños, adultos mayores y personas con condiciones médicas. Las lluvias recientes han empeorado la situación, al descomponer más rápidamente los desechos y crear charcos que pueden ser focos de enfermedades gastrointestinales, dengue y otras infecciones.

Este abandono deja una marca en el imaginario colectivo de la comunidad: la idea de que hay colonias que simplemente no cuentan, que están fuera del radar de atención y prioridades del Ayuntamiento. El hecho de que muchas de estas zonas se ubiquen en los márgenes territoriales con Piedras Negras, alimenta además una narrativa de exclusión histórica y abandono prolongado.

Frente a esta realidad, lo que se requiere no es únicamente la reactivación inmediata del servicio, sino una revisión profunda del modelo de gestión del municipio en materia de servicios públicos. Se deben establecer mecanismos de vigilancia ciudadana, esquemas de evaluación periódica y un rediseño de los contratos de concesión que incluyan cláusulas de sanción en caso de incumplimiento, así como la obligación de informes públicos mensuales sobre la cobertura del servicio.

Más aún, es imperativo construir una política de residuos sólidos con enfoque preventivo, en la que se consideren estrategias de separación de basura, campañas de concientización, habilitación de centros de acopio y un diálogo permanente con las colonias afectadas. La relación entre ciudadanía y gobierno debe dejar de ser vertical y unilateral para convertirse en una colaboración efectiva basada en la transparencia, la rendición de cuentas y el cumplimiento de las funciones básicas.

La actual crisis de la recolección de basura en la delegación Venustiano Carranza y sus colonias vecinas, más que un problema logístico, es un síntoma claro de una crisis de gestión municipal. No es posible aspirar a construir ciudades más habitables, seguras o sostenibles, si lo más elemental —como recoger la basura— se convierte en una deuda prolongada.

Esta situación no puede seguir siendo ignorada. La población tiene el derecho a vivir en condiciones salubres, y es responsabilidad ineludible de los gobiernos locales garantizar que ello sea posible, todos los días, en todos los sectores, sin excepción. El olvido institucional no debe convertirse en parte de la rutina diaria de ninguna colonia.

comentar nota

Noticias del tema


    Más leído en la semana