Haaland y Foden guían al City a la victoria
El Manchester City reafirmó su hegemonía local con una contundente victoria 3-0 sobre el Manchester United en un derbi dominado de principio a fin.
En un encuentro que prometía ser más igualado por la situación en la tabla, el Manchester City ofreció una lección de fútbol y autoridad al derrotar por 3-0 a su histórico rival, el Manchester United, en el Etihad Stadium. Con goles de Phil Foden y un doblete de Erling Haaland, los dirigidos por Pep Guardiola disiparon cualquier duda sobre su dominio en la ciudad y en la Premier League.
El partido, correspondiente a la cuarta jornada de la Premier League, dejó imágenes elocuentes: un City sólido y ofensivo frente a un United sin ideas y sin carácter, que llegaba al derbi por delante en la clasificación pero que se marchó vapuleado y en posiciones mediáticas. Jeremy Doku fue clave en la victoria, desequilibrando constantemente por la banda izquierda.
Un inicio de dominio absoluto y el gol temprano de Foden
La declaración de intenciones del City fue inmediata. Ni veinte segundos habían pasado cuando Erling Haaland tuvo la primera ocasión clara con un remate cruzado que por poco no atrapa el portero unitedero, Altay Bayindir. La presión fue constante y el United pareció sobrecogido por la intensidad de su rival.
La recompensa al dominio llegó en el minuto 18. Jeremy Doku, la gran pesadilla de la defensa roja, se zafó de Luke Shaw con una finta magistral en la frontal del área. Su primer centro fue bloqueado, pero la pelota le rebotó y, ya cayéndose, insistió con un nuevo envío. Allí apareció Phil Foden, quien de cabeza y sin oposición colocó el 1-0 en el marcador. El canterano, en su primera titularidad del año, celebró señalando el escudo del club, un gesto que coreó una grada entregada.
La falta de respuesta del United y el gol de la sentencia
Se esperaba una reacción del equipo visitante tras el descanso, pero esta nunca llegó con verdadero peligro. El United apenas generó ocasiones claras, y su mejor momento ofensivo obligó, paradójicamente, a que el goleador Haaland tuviera que despejar balones en su propia área como un defensa más. La falta de alma y valentía del conjunto de Rúben Amorim fue crítica.
Cuando el United parecía estar incursionando levemente en el terreno cityzen, llegó el gol de la sentencia. En el minuto 53, el City construyó una de las mejores jugadas colectivas de su temporada. La combinación rápida, que incluyó una elástica de Foden, terminó con Doku filtrando un pase milimétrico al corazón del área para la carrera de Haaland. El noruego, imparable, superó con un potente disparo a Bayindir para firmar el 2-0.
Donnarumma apaga cualquier esperanza y Haaland remata
Cualquier atisbo de remontada se disipó por completo unos minutos después gracias al portero titular del City, Gianluigi Donnarumma. El meta italiano, que llegó este verano para competir por la portería, realizó una estirada magistral para despejar un potente disparo de Bryan Mbeumo. Esa parada, ovacionada por el estadio y sus compañeros, certificó la nulidad ofensiva del United.
El 3-0 final llegó en el minuto 68. Con todo el United intentando adelantar líneas, una pérdida de balón en el centro del campo fue aprovechada por Bernardo Silva. El portugués encontró a Haaland, que, con el campo abierto frente a él, recorrió medio campo en solitario para batir de nuevo a Bayindir y cerrar su doblete. Con estos dos goles, Haaland se coloca cómodamente como líder de la Bota de Oro con cinco tantos en este inicio de temporada.
Implicaciones en la clasificación de la Premier League
Con esta victoria, el Manchester City suma seis puntos y asciende posiciones en la tabla, recuperándose de un inicio irregular con dos derrotas. Demuestra que, pese a los altibajos, su fortaleza en casa y en los duelos directos sigue siendo inmensa.
Para el Manchester United, el panorama es preocupante. Suma apenas cuatro puntos de un total de doce posibles y se sitúa en la decimocuarta posición, lejos de los puestos europeos y mostrando graves carencias tanto en defensa como en ataque. La supuesta ventaja clasificatoria con la que llegaron al Etihad se reveló como un espejismo.
La contundencia del resultado y la manera en que se desarrolló el partido dejan claro que, a día de hoy, el City sigue siendo el rey indiscutible de Mánchester. La brecha entre ambos equipos, lejos de reducirse, parece haberse ampliado aún más, planteando serias dudas sobre la capacidad del proyecto de Amorim para competir con la élite.
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