Harvard demanda a Trump por veto a estudiantes extranjeros

Harvard demandó al gobierno de Trump tras el veto a estudiantes extranjeros, una medida que amenaza la matrícula internacional y la autonomía universitaria.

La Universidad de Harvard presentó una demanda federal este jueves contra la administración de Donald Trump, luego de que el gobierno revocara su autorización para matricular estudiantes extranjeros en represalia por resistirse a controles ideológicos y políticos, según documentos oficiales.

La Universidad de Harvard interpuso una demanda judicial contra el gobierno de Estados Unidos por revocar su certificación en el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVIS), lo que impide a la institución recibir alumnos internacionales para el ciclo académico 2025-2026.

La acción legal, presentada el jueves ante un tribunal federal de Massachusetts, acusa al gobierno de actuar en represalia por la negativa de Harvard a permitir supervisión sobre su currículo, gobernanza y contrataciones, en lo que la universidad considera un ataque a su libertad académica.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció la decisión como parte de un esfuerzo por “responsabilizar a Harvard” por supuestamente fomentar el antisemitismo, la violencia y vínculos con el Partido Comunista Chino.

Actualmente, más del 25% del alumnado de Harvard está compuesto por estudiantes internacionales, cuya exclusión podría tener consecuencias académicas y financieras significativas.

Revocación del SEVIS impacta derechos educativos

La revocación del SEVIS priva a Harvard de la capacidad de emitir visados F y J, fundamentales para que estudiantes extranjeros cursen estudios en Estados Unidos. Esta medida, de concretarse, podría afectar a miles de jóvenes y al prestigio internacional de la universidad.

El presidente de Harvard, Alan Garber, calificó la acción como "ilegal e injustificada", afirmando que pone en riesgo el futuro de estudiantes y académicos, no solo en Harvard, sino en todo el país.

Garber anunció que además de la demanda, la universidad solicitará una orden de restricción temporal que suspenda los efectos de la revocación mientras avanza el proceso judicial.

Por su parte, un juez federal ya ordenó el mismo jueves la suspensión nacional de cualquier revocación de estatus legal para estudiantes internacionales, aunque no se ha confirmado si esta protección incluye específicamente a Harvard.

Acusaciones ideológicas y consecuencias diplomáticas

Según la demanda, esta decisión es el último acto de hostilidad del gobierno de Trump hacia Harvard, motivado por su rechazo a controles federales sobre la institución. El presidente ha acusado públicamente a la universidad de ser un foco de ideología liberal y antisemitismo.

Además de la revocación del SEVIS, la administración ya había congelado subvenciones por 2.200 millones de dólares y cancelado 60 millones en contratos oficiales, además de deportar a un investigador de medicina vinculado a la universidad.

China, cuyo alumnado representa más del 20% de los estudiantes internacionales en Harvard, criticó duramente la decisión y la calificó de politización educativa. La portavoz del Ministerio de Exteriores, Mao Ning, advirtió que estas medidas afectarán la imagen internacional de Estados Unidos.

Reacciones estudiantiles y académicas

El rechazo también se hizo sentir en la comunidad estudiantil. Karl Molden, estudiante austriaco de 21 años, anunció su decisión de transferirse a Oxford tras considerar "aterradoras" las recientes decisiones gubernamentales.

"Fue un privilegio ser admitido en Harvard. Hoy, da miedo", declaró Molden a medios internacionales. Otros estudiantes han manifestado su preocupación por su estatus migratorio, proyectos académicos y futuros profesionales.

En tanto, la Asociación de Profesores Universitarios de Harvard calificó la medida como parte de una serie de acciones autoritarias contra la universidad más antigua de Estados Unidos.

El desarrollo del caso será seguido de cerca por la comunidad académica y por los más de 6.000 estudiantes internacionales cuya permanencia y formación académica están en riesgo.

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