¡Histórico! Reino Unido aprueba ley para morir con dignidad
Reino Unido aprueba ley histórica de suicidio asistido para pacientes terminales, permitiendo morir con dignidad. Aún requiere aprobación de la Cámara de los Lores.

Con 314 votos a favor, el Parlamento británico aprueba un proyecto de ley que legaliza el suicidio asistido para pacientes en fase terminal en Inglaterra y Gales.
Con una mayoría ajustada, la Cámara de los Comunes del Reino Unido dio luz verde a un proyecto de ley histórico que legaliza el suicidio asistido en casos específicos. La propuesta se aplicaría a pacientes con una esperanza de vida inferior a seis meses, siempre y cuando sean capaces de ingerir la sustancia letal por su cuenta.
El proyecto aún debe ser examinado por la Cámara de los Lores antes de entrar en vigor. Esta aprobación llega diez años después de que una iniciativa similar fuera rechazada en 2015. La votación de noviembre de 2024 ya había dado señales del cambio de postura, con 330 votos a favor y 275 en contra.
La ley establece que el proceso deberá contar con la aprobación de dos médicos y un comité de expertos independientes, excluyendo así la participación obligatoria de jueces del Tribunal Superior. El texto también reconoce el derecho del personal médico a negarse a participar en el procedimiento por objeción de conciencia.
Además, se contempla la creación de un consejo consultivo sobre discapacidad y se ofrecerá apoyo psicológico para pacientes con trastornos mentales, asegurando una implementación ética y responsable.
Reacciones divididas ante la aprobación del proyecto
Frente al Parlamento, activistas favorables celebraron la decisión con pancartas que decían “Mi muerte, mi decisión”. La directora de la asociación Dignity in Dying, Sarah Wootton, afirmó que la votación "envía un mensaje claro" de que "el cambio está en marcha".
En contraste, Gordon Macdonald, director del grupo Care Not Killing, calificó el proyecto como “profundamente imperfecto y peligroso”, argumentando que abre la puerta a posibles abusos y pone en riesgo a personas vulnerables.
La diputada laborista Kim Leadbeater, impulsora del texto, declaró que la ley es necesaria para acompañar a quienes enfrentan una muerte dolorosa e indigna, ya sea en carne propia o de un ser querido. “La injusticia y la inhumanidad del statu quo nos impiden esperar más”, afirmó.
Testimonios como el de Milly Blenkinshop-French, madre de un joven que falleció con cáncer en medio de intensos dolores, reflejan el apoyo ciudadano. "Si el suicidio asistido hubiera sido legal, él habría tenido la elección", expresó.
Apoyo ciudadano y camino legislativo restante
Según una encuesta del instituto YouGov, el 73 % de los británicos apoya el texto tal como fue aprobado. Aunque los partidos políticos no impusieron línea de voto, el primer ministro laborista Keir Starmer votó a favor, subrayando la dimensión humana del proyecto.
Tras esta votación, la iniciativa deberá ser debatida por la Cámara de los Lores, lo que puede tomar varios meses. Si se aprueba, la ley no entraría en vigor antes de cuatro años, debido al periodo de implementación previsto.
Cabe destacar que, aunque el suicidio asistido sigue siendo ilegal en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte —con penas de hasta 14 años de prisión—, en marzo pasado la isla de Man se convirtió en el primer territorio británico en legalizarlo para personas con enfermedades terminales.
En Escocia, aunque la legislación no lo prohíbe explícitamente, la práctica puede ser procesada como homicidio voluntario. Por ello, la ley recién aprobada podría marcar un precedente decisivo en todo el Reino Unido.
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