Hombres son más consientes en la planificación
A diferencia de años anteriores crece la conciencia entre los varones por acceder a métodos

En los últimos años, se ha observado un cambio significativo en la actitud de los hombres mexicanos hacia la planificación familiar, dejando atrás creencias tradicionales asociadas al machismo y abriendo paso a una mayor corresponsabilidad en la salud reproductiva. Una muestra clara de esta evolución es el incremento en el número de varones que optan por la vasectomía como método anticonceptivo definitivo.
Este procedimiento, que anteriormente enfrentaba un fuerte rechazo por parte del sector masculino debido a tabúes y desinformación, ahora es solicitado con mayor frecuencia, sobre todo por hombres entre los 25 y 35 años de edad. Muchos de ellos ya cuentan con familias consolidadas, incluso con tres o más hijos, y deciden asumir un rol activo en la prevención de embarazos no deseados, destacó Nidia Caldera, Doctora asignada al área de planificación familiar de la unidad familiar del IMSS 79
Además, ha surgido una nueva tendencia entre hombres jóvenes, de entre 20 y 25 años, quienes eligen la vasectomía como una decisión consciente sobre su futuro reproductivo, pese a no haber tenido hijos. Esta postura, aunque aún minoritaria, refleja una mentalidad más individualizada y reflexiva, basada en convicciones personales sobre la paternidad y el estilo de vida.
El avance en la educación sexual, el acceso a información confiable y la disponibilidad de servicios médicos ha contribuido en gran medida a este cambio cultural. Instituciones del sector salud, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ofrecen el procedimiento de manera gratuita y segura, lo que ha incentivado a más hombres a considerarlo como una opción viable y responsable.
Uno de los principales retos que persisten es combatir los mitos que rodean a la vasectomía, entre ellos la falsa creencia de que afecta la masculinidad, la vitalidad o el rendimiento físico del hombre. Médicamente está comprobado que la vasectomía no tiene ningún impacto sobre la producción de hormonas ni sobre el deseo sexual, y que se trata de un procedimiento ambulatorio, mínimamente invasivo y con una tasa de éxito muy alta.
La transformación cultural que se vive actualmente en torno a la planificación familiar pone de manifiesto que cada vez más hombres están dispuestos a asumir un papel equitativo en las decisiones de pareja y en el control de la natalidad. Este avance no solo beneficia a las mujeres al disminuir la presión de ser las únicas responsables del cuidado anticonceptivo, sino que también promueve relaciones más sanas, basadas en la corresponsabilidad y el respeto mutuo.
En este contexto, se espera que continúe creciendo el número de hombres que opten por métodos anticonceptivos permanentes, no solo como una medida práctica, sino como una declaración de principios ante la paternidad consciente y el derecho a decidir sobre el propio cuerpo.
El compromiso con la salud reproductiva y la igualdad de género avanza, y la participación activa de los hombres en la planificación familiar es ya una realidad cada vez más común en la sociedad mexicana contemporánea.
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