Iglesia evangélica combate la pérdida de valores en jóvenes
En Piedras Negras la creciente problemática de adicciones en menores refleja una profunda crisis de valores familiares
Piedras Negras enfrenta un alarmante aumento en el consumo de drogas entre menores de edad. La desintegración familiar y la falta de principios morales han sido identificadas como causas fundamentales. La iglesia evangélica, a través de diversas iniciativas, busca restaurar los valores perdidos y ofrecer esperanza a la juventud.
En Piedras Negras, Coahuila, se vive una creciente preocupación social por el aumento de menores involucrados en problemas de adicciones. Esta situación no solo impacta directamente en la salud física y mental de los jóvenes, sino que también expone una profunda pérdida de valores éticos y familiares que, según líderes religiosos, comienza en el hogar.
De acuerdo con autoridades eclesiásticas, el abandono progresivo de los principios morales y espirituales ha abierto la puerta a conductas autodestructivas en la infancia. La descomposición del tejido familiar, el entorno social influenciado por factores negativos, y la ausencia de orientación en casa, se han convertido en un caldo de cultivo para que niñas y niños queden expuestos a situaciones de alto riesgo, como el consumo de sustancias desde edades cada vez más tempranas.
Adicciones en menores: un síntoma alarmante en la sociedad
La gravedad de esta problemática se ha visto reflejada recientemente con el caso de una menor de apenas ocho años que ya enfrenta una adicción. Este tipo de situaciones, aunque antes eran excepcionales, hoy se presentan con mayor frecuencia y son tratadas en centros de rehabilitación locales. El fenómeno evidencia una crisis que no se limita a lo sanitario, sino que remite a una transformación cultural y espiritual más profunda.
Organismos dedicados a la atención de adicciones han alertado sobre el crecimiento sostenido de estos casos en los últimos tres años. La infancia, que debería estar centrada en el juego, el aprendizaje y el afecto familiar, ahora se ve trastocada por problemas que son el reflejo de entornos frágiles y sin estructura.
La respuesta de la iglesia evangélica en Piedras Negras
Frente a este panorama, la iglesia evangélica en la región ha tomado un papel activo. Rigoberto Ríos, integrante de la Unión de Pastores de Piedras Negras, señaló que las acciones impulsadas desde los templos buscan no sólo orientar espiritualmente a la comunidad, sino también fortalecer la figura de la familia como principal fuente de contención, amor y formación moral.
Las iglesias han intensificado su trabajo a través de programas sociales, talleres para padres, actividades comunitarias y jornadas juveniles que buscan generar conciencia sobre la importancia de vivir bajo principios que fomenten el respeto, la empatía y la responsabilidad.
La estrategia se basa en rescatar la espiritualidad como elemento formativo para la niñez y adolescencia. Bajo esta óptica, el retorno a la enseñanza de valores universales —como la honestidad, la solidaridad, el respeto por la vida y el cuidado del prójimo— es indispensable para revertir la tendencia.
Restaurar valores desde el hogar
Una constante que se repite entre quienes trabajan con sectores vulnerables es que el deterioro social comienza en la pérdida de autoridad y guía en el entorno familiar. La figura paterna y materna ha ido perdiendo fuerza ante la irrupción de modelos de crianza desestructurados, el abandono emocional y el incremento de factores de riesgo en los hogares, como la violencia intrafamiliar, las adicciones en adultos y la falta de supervisión.
La iglesia, en este sentido, insiste en la necesidad de recuperar el rol formativo del hogar. Desde su visión, la enseñanza del respeto por la vida, la dignidad personal y la búsqueda de una vida con propósito debe comenzar desde la infancia y mantenerse con firmeza a lo largo del crecimiento de los menores.
Además, la fe y la espiritualidad son consideradas herramientas esenciales en el fortalecimiento del carácter de los jóvenes, al ofrecer un marco moral claro y una comunidad de contención que les brinde identidad y pertenencia.
Educación espiritual y prevención como estrategia
Los líderes religiosos en Piedras Negras están convencidos de que la educación en valores y la promoción de la palabra de Dios pueden funcionar como herramientas de prevención ante la ola de adicciones. En ese sentido, diversas iglesias han comenzado a organizar retiros espirituales, actividades lúdicas y formativas, así como programas de apoyo emocional para menores en situación de riesgo.
Estas acciones no reemplazan los servicios de salud o las políticas públicas, pero actúan como un complemento significativo, ofreciendo acompañamiento continuo a las familias y jóvenes afectados. El objetivo final es frenar la descomposición social que se expresa en fenómenos tan graves como el consumo de drogas en edades escolares.
Un llamado a la reflexión colectiva
El aumento de las adicciones en niños de tan corta edad en Piedras Negras no puede entenderse únicamente desde un enfoque médico o de seguridad. Implica también un llamado urgente a la reconstrucción del tejido social, al fortalecimiento de los vínculos familiares y a la reflexión sobre los valores que hoy guían a las nuevas generaciones.
La iglesia evangélica ha tomado esta responsabilidad como un compromiso espiritual y social. Su labor, aunque muchas veces silenciosa, apunta a transformar realidades mediante la recuperación de principios esenciales y la creación de espacios seguros y amorosos para el desarrollo de la infancia y juventud de Coahuila.
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