¡Insoportable! ¿Es posible sufrir un golpe de calor dentro de casa?
El golpe de calor es una afección médica seria que ocurre cuando el cuerpo se calienta en exceso, normalmente por una exposición prolongada a temperaturas elevadas. Aunque suele relacionarse con actividades al aire libre, también puede presentarse dentro del hogar. Las casas con poca ventilación o sin aire acondicionado pueden convertirse en verdaderas trampas de calor, sobre todo durante la primavera y el verano.
Los grupos más propensos a sufrir un golpe de calor en el hogar son los adultos mayores, los niños pequeños y las personas con enfermedades previas. Estos individuos tienen más dificultades para regular su temperatura corporal, lo que los hace más vulnerables al calor intenso. La falta de acceso a aparatos como ventiladores o aire acondicionado puede empeorar la situación.
Para evitar un golpe de calor dentro de casa, es esencial mantener el ambiente lo más fresco posible. Esto se puede conseguir cerrando cortinas o persianas durante las horas más calurosas, usando ventiladores para mejorar la circulación del aire y, si es posible, instalando aire acondicionado. También es importante mantenerse bien hidratado, bebiendo agua con frecuencia, incluso sin sentir sed.
Reconocer pronto los síntomas de un golpe de calor es fundamental para evitar complicaciones graves. Algunos signos son piel caliente y seca, confusión, mareos, náuseas y pulso acelerado. Ante la sospecha de un golpe de calor, se debe buscar atención médica inmediata y tratar de enfriar a la persona afectada mientras llega la ayuda.
El cambio climático ha aumentado la frecuencia y la intensidad de las olas de calor, lo que hace que el riesgo de sufrir un golpe de calor dentro de casa sea cada vez más relevante. Las zonas urbanas densamente pobladas, donde se acentúa el efecto “isla de calor”, son especialmente susceptibles.
La educación y la sensibilización sobre los peligros del golpe de calor en interiores son fundamentales. Las campañas de salud pública juegan un papel clave para informar a la población sobre cómo mantenerse segura durante las olas de calor.
Aunque el hogar suele ser un lugar seguro, no está exento de los peligros del calor extremo. Adoptar medidas preventivas y estar alerta a los síntomas puede marcar la diferencia entre evitar una emergencia médica o enfrentarla. Protegerse del golpe de calor es una responsabilidad que todos compartimos.
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