Juez de EE.UU. concluye que Meta no bloqueó competencia al adquirir Instagram y WhatsApp
Un juez federal de Estados Unidos resolvió que Meta no frenó la competencia al adquirir Instagram y WhatsApp, marcando un revés para la FTC en su ofensiva antimonopolio.
Un juez federal determinó que Meta Platforms no violó las leyes de competencia al comprar Instagram y WhatsApp, otorgando al gigante tecnológico una primera victoria en la disputa antimonopolio impulsada por la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC).
Fallo judicial favorece a Meta en caso clave
El juez de distrito James Boasberg concluyó que la FTC no demostró que las adquisiciones de Instagram y WhatsApp hubieran reducido de manera ilegal la competencia en el mercado de redes sociales. Según la resolución, las pruebas presentadas por la agencia “llevaban al límite” los precedentes antimonopolio aplicables en el país. Este fallo representa un revés significativo para la estrategia federal orientada a limitar el poder de las grandes tecnológicas.
Argumentos de Meta en el proceso
Durante el juicio, Meta sostuvo que la compra de plataformas con funciones emergentes era una estrategia empresarial válida, y no un intento por eliminar rivales. La compañía también señaló que la FTC no consideró la presión competitiva de TikTok, YouTube y el servicio de mensajería de Apple, actores que influyen de manera determinante en el mercado digital.
Impacto en la ofensiva antimonopolio de Estados Unidos
La FTC buscaba obligar a Meta a restructurar o vender Instagram y WhatsApp para restablecer la competencia, argumentando que las adquisiciones fortalecieron un dominio indebido. Sin embargo, el fallo complica el avance de este caso, uno de los más representativos dentro de la ofensiva gubernamental contra las grandes tecnológicas, que también incluye un proceso activo contra Amazon.
Panorama regulatorio en gran escala
La decisión del tribunal se inscribe en un contexto de creciente escrutinio sobre las prácticas de los gigantes digitales. Aunque la determinación favorece a Meta, el fallo no detiene por completo la agenda antimonopolio estadounidense, que seguirá evaluando la estructura y el poder de mercado de las plataformas tecnológicas.
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