Rayados de Monterrey y Borussia Dortmund se enfrentarán este martes por la noche en Atlanta, en lo que será el último duelo de los emocionantes octavos de final del Mundial de Clubes 2025. Este choque promete ser épico, al enfrentar a dos grandes equipos de distintas regiones del mundo, aunque la previa del encuentro ha estado marcada por la polémica.
El delantero alemán Karim Adeyemi fue uno de los protagonistas fuera de la cancha al hacer declaraciones que no cayeron bien entre los seguidores del conjunto regio. A pocas horas del enfrentamiento, el atacante del Dortmund restó importancia a Monterrey, lo que generó malestar en la afición mexicana.
“Personalmente, no he visto sus partidos. Como cualquier equipo, son intensos y quieren ganar. Pero si te soy sincero, no conozco a sus jugadores ni recuerdo sus nombres. El único que ubico es Sergio Ramos. Para mí, no importa contra quién juguemos, lo único que quiero es ganar”, comentó Adeyemi, de 23 años, quien forma parte del once habitual del técnico Niko Kovac.
Estas declaraciones fueron interpretadas como un menosprecio hacia Monterrey y sorprendieron por la falta de análisis del rival, algo habitual en partidos de esta magnitud. Pero sus palabras no sólo incomodaron a los seguidores de Rayados, sino también a fanáticos de otros clubes mexicanos, al generalizar sobre el desconocimiento del fútbol nacional.
Adeyemi también fue cuestionado sobre su conocimiento del futbolista mexicano, a lo que respondió: “¿Conozco a algún jugador mexicano? No sé su nombre, pero el portero lleva mucho tiempo en el equipo. Lo he visto en los Mundiales y me parece importante para su selección”. Se refería a Guillermo Ochoa, aunque sin recordar su nombre.
Estas expresiones lo convirtieron rápidamente en blanco de críticas en redes sociales y añadieron tensión al esperado partido. En el vestidor de Rayados no pasaron por alto sus palabras, y no se descarta que durante el encuentro se le recuerde su actitud. El equipo mexicano buscará igualar el poderío del conjunto alemán con carácter y fútbol. ¿Logrará Monterrey hacerle pagar ese desdén?