En Estados Unidos está tomando fuerza un nuevo método terapéutico contra la hipertensión arterial: la denervación renal. Esta técnica mínimamente invasiva, recientemente aprobada por la FDA, ofrece una disminución sostenida de la presión arterial en personas con hipertensión difícil de controlar o resistente a los tratamientos convencionales.
El Hospital Houston Methodist fue el primero en aplicar este procedimiento en el país tras su autorización en marzo de 2024. La técnica consiste en interrumpir la comunicación nerviosa entre los riñones y el cerebro, lo que contribuye a un mejor control de la presión arterial.
El Dr. Alpesh Shah, jefe de Intervenciones Coronarias del hospital, señaló que este avance marca “el comienzo de una nueva etapa en el tratamiento de una enfermedad que afecta a millones de personas y constituye una de las principales causas de afecciones cardiovasculares en todo el mundo”.
En Estados Unidos, la hipertensión afecta a casi la mitad de los adultos, pero solo uno de cada cinco logra controlarla adecuadamente. Ante esta situación, la denervación renal se presenta como una alternativa a los tratamientos farmacológicos. El procedimiento se realiza introduciendo un catéter que aplica energía por radiofrecuencia a los nervios de las arterias renales, disminuyendo su actividad y, por lo tanto, reduciendo la presión sanguínea.
Una alternativa no farmacológica para tratar la hipertensión
“El procedimiento es comparable a un cateterismo”, explicó el Dr. Shah. “Se aplican ablaciones en varios puntos de ambas arterias renales, lo que puede reducir la presión sistólica entre 10 y 15 mmHg, un efecto similar al que ofrecen algunos medicamentos antihipertensivos”.
Esta reducción ha demostrado en estudios clínicos disminuir hasta en un 40 % el riesgo de complicaciones cardiovasculares, además de proporcionar protección frente a otros problemas como infartos cerebrales, deterioro cognitivo y demencia.
Aunque inicialmente se diseñó para personas con hipertensión resistente, este enfoque también podría utilizarse en pacientes con hipertensión primaria, ampliando así su alcance. Esto ha despertado el interés de muchos pacientes, especialmente de edad media, que desean evitar el uso prolongado de medicamentos.
A diferencia de los tratamientos tradicionales, la denervación renal se realiza en forma ambulatoria, con anestesia local, y permite que el paciente regrese a casa el mismo día. “Es un procedimiento seguro para personas de todas las edades”, afirmó el Dr. Shah. Sin embargo, aclaró que cerca del 30 % de los pacientes no alcanza una reducción de al menos 5 mmHg, lo que resalta la importancia de una adecuada evaluación previa.
Selección de pacientes y estudios en curso
Para identificar correctamente a los candidatos ideales, el Dr. Shah sugiere confirmar que se trata de hipertensión primaria y realizar un monitoreo ambulatorio de la presión. Actualmente, él y su equipo participan en el ensayo clínico SPYRAL AFFIRM, el cual busca entender qué factores determinan el éxito del tratamiento.
Aunque los resultados iniciales pueden variar, la mayoría de los pacientes mejora de manera gradual con el tiempo, y todo apunta a que se trata de una intervención con beneficios a largo plazo. “Lo que hemos observado sugiere que se trata de una terapia que solo se necesita una vez, con efectos duraderos, lo cual podría transformar el abordaje de la hipertensión”, concluyó el especialista.