La dieta basada en plantas protege contra múltiples enfermedades crónicas

Un estudio reciente indica que adoptar una dieta basada en plantas puede ayudar a prevenir múltiples problemas de salud a medida que las personas envejecen.

Quienes consumen más verduras, frutas, cereales integrales, legumbres y otros alimentos vegetales presentan un 32% menos de probabilidad de desarrollar dos o más enfermedades crónicas, según publica The Lancet Healthy Longevity. En particular, quienes siguen de manera consistente una alimentación saludable de origen vegetal tienen menor riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.

La investigadora principal, Reynalda Córdova, epidemióloga nutricional de la Universidad de Viena, señaló que no es necesario eliminar completamente los productos animales, sino que migrar hacia una dieta más basada en plantas ya produce beneficios significativos.

El estudio analizó a más de 400,000 personas de entre 37 y 70 años en seis países europeos durante aproximadamente 11 años. Durante este período, más de 6,600 participantes desarrollaron cáncer, enfermedades cardíacas o diabetes. Los resultados mostraron que, por cada incremento de 10 puntos en un índice de alimentación basada en plantas, el riesgo de desarrollar múltiples enfermedades crónicas disminuía entre un 11% y un 18%.

El beneficio fue mayor en personas menores de 60 años, con una reducción del 29% en riesgo por cada aumento de 10 puntos en su puntuación dietética. En comparación, quienes tenían 60 años o más presentaron un 14% menos de probabilidad de sufrir múltiples enfermedades con el mismo incremento en su puntaje.

Córdova destacó que este tipo de dieta no solo protege contra enfermedades individuales, sino que también disminuye el riesgo de padecer varias enfermedades al mismo tiempo, tanto en personas de mediana edad como en mayores.

Una alimentación centrada en productos vegetales saludables, con cantidades limitadas de carne y derivados animales, puede contribuir a mantener la salud en la vejez. Según los investigadores, una mayor adherencia a esta dieta se relaciona con menor peso corporal, menor inflamación y mejor sensibilidad a la insulina, factores clave en la prevención de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y cáncer. Además, estos alimentos son ricos en fibra, lo que mejora la función inmune y reduce la inflamación intestinal.