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La Entrevista con Germán Eduardo Sosa

La Entrevista con Germán Eduardo Sosa
Gilberto Ortiz
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“Cocinar no es una profesión es un arte y un privilegio, para quienes quieren”

Germán, gracias por concedernos esta entrevista. Para empezar, ¿puedes contarnos cómo comenzó tu historia en la cocina? "Claro que sí. Empecé a los 16 años en un pequeño restaurante como parrillero y lavaplatos. En ese momento no tenía idea de que mi vida giraría alrededor de la gastronomía. Lo hacía como un trabajo temporal, pero poco a poco me di cuenta de que me apasionaba el ambiente de la cocina, el olor de las brasas y la satisfacción de ver a las personas disfrutar lo que preparaba".

¿Hubo algún momento clave en el que decidiste que querías ser chef profesional?

"Sí, absolutamente. Un día, el chef principal del restaurante me pidió que lo ayudara a preparar una receta especial para un evento importante. Ver cómo él trabajaba, con tanta técnica y pasión, me inspiró. Sentí que quería dedicarme de lleno a este mundo y decidí estudiar formalmente gastronomía para convertirme en chef a nivel internacional".

¿Cómo fue ese proceso de formación y especialización?

"Fue un camino intenso. La escuela de gastronomía me dio bases sólidas en técnicas de cocina, seguridad alimentaria y manejo de ingredientes. Pero lo más importante fue que me enseñó disciplina y organización. Paralelamente, seguía trabajando para ganar experiencia práctica. Después de graduarme, busqué oportunidades en distintos lugares para ampliar mi visión culinaria".

Has trabajado en diferentes cruceros. ¿Qué experiencias te dejaron esos viajes?

"Trabajar en cruceros fue increíble. Estuve en rutas por el Pacífico y la Bahía mexicana, y eso me permitió conocer no solo lugares hermosos, sino también culturas gastronómicas muy distintas. Cocinar para cientos de personas a bordo es un reto enorme, porque debes mantener calidad y sabor a pesar de estar en alta mar. Además, trabajas con chefs de todo el mundo, lo que enriquece muchísimo tu estilo".

También estuviste en Canadá. ¿Qué aprendiste allí?

"En Canadá trabajé en varios eventos y cocinas donde la cocina local se fusionaba con influencias internacionales. Aprendí mucho sobre el uso de ingredientes frescos de temporada y sobre la importancia de la presentación. Además, la cultura de trabajo es muy distinta: son extremadamente puntuales y organizados, y eso me ayudó a perfeccionar mi propio sistema de trabajo".

Hablemos de tus premios. ¿Qué significan para ti esos reconocimientos como mejor parrillero y por la mejor carne asada?

"Significan muchísimo. No son solo trofeos, son el reflejo de años de trabajo, esfuerzo y pasión. Ganar un premio de mejor parrillero, por ejemplo, me recuerda a mis inicios, cuando encendía la parrilla sin imaginar hasta dónde llegaría. Cada reconocimiento me motiva a seguir mejorando y ofreciendo lo mejor a mis clientes".

En tu experiencia, ¿qué es lo más difícil de ser chef profesional?

"Lo más difícil es la constancia. La cocina es exigente: horarios largos, presión constante y la necesidad de estar siempre innovando. Además, uno no se puede permitir un mal día porque los clientes esperan lo mejor. Tienes que amar lo que haces para mantenerte en este ritmo".

¿Y lo más gratificante?

"Ver a una persona sonreír después de probar tu platillo. No hay nada que iguale esa satisfacción. Saber que con tu comida puedes crear recuerdos, alegrar un momento especial o sorprender a alguien es lo que me impulsa todos los días".

¿Cuál es tu especialidad en la cocina?

"Sin duda, la carne asada y la parrilla en general. Es un arte que combina paciencia, técnica y pasión. 
Me encanta jugar con marinados, maderas para ahumar y cortes diferentes para crear experiencias únicas en cada evento".

Has participado en eventos regionales importantes. ¿Podrías contarnos uno que recuerdes con especial cariño?

"Sí, uno de mis favoritos fue un festival gastronómico en el que representé a mi región con un platillo que fusionaba sabores mexicanos con técnicas internacionales. Fue increíble ver cómo la gente valoraba el esfuerzo y como colegas de otros países se interesaban por nuestras tradiciones culinarias. La gastronomía de México son sorprendentes, podemos hacer de todo con los ingredientes de nuestro país y eso es lo que conquista a todos los paladares".

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