La entrevista con Paulina Guadalupe Colunga Rodela

"Nunca dejes de creer en tus sueños, todo llega en su momento”

Mi nombre es Paulina Guadalupe Colunga Rodela, tengo 25 años y soy originaria de San Juan de Sabinas, Coahuila. Soy mamá de un niño maravilloso, quien ha sido mi motor en cada etapa de mi vida. Aunque estudié Ingeniería Industrial, fue en la repostería donde encontré mi verdadera pasión.

¿Cómo descubriste tu vocación en la repostería? 

Todo empezó cuando preparaba pastelitos individuales por gusto. Con el tiempo, comencé a experimentar con diseños personalizados y nuevos postres. Mi mamá fue una gran influencia: ella siempre nos hacía dulces caseros y yo la ayudaba desde pequeña. Sin darme cuenta, esa actividad se convirtió en una parte esencial de mí. Llevo cuatro años en este mundo dulce. Han sido años de mucho aprendizaje, esfuerzo y también grandes satisfacciones.

¿Cómo decidiste convertir tu pasión en un negocio? 

Después de ver a varias reposteras en redes sociales y sentirme inspirada por su creatividad, decidí dar el paso. Comencé a tomarlo más en serio, invirtiendo en herramientas, aprendiendo nuevas técnicas y dándome a conocer poco a poco. Hoy ya cuento con una cartera de clientes fieles y agradecidos.

¿Qué es lo más difícil y lo más bonito de emprender? 

Lo más difícil ha sido organizarme entre la vida personal y profesional. Pero con disciplina y amor a lo que hago, todo es posible. Lo más bonito es ver la reacción de las personas cuando reciben sus postres: una sonrisa, una felicitación, o que vuelvan a pedirme algo, es el mejor pago.

¿Cómo te capacitas o mejoras tu técnica?

Siempre estoy buscando cursos, talleres o tutoriales. Me gusta experimentar con nuevos ingredientes y recetas. Me esfuerzo por seguir aprendiendo porque sé que la repostería está en constante evolución.

¿Tienes algún otro proyecto además de la repostería?

Sí, también tengo una pequeña inmobiliaria donde vendo terrenos y casas en la región carbonífera. Es una forma de diversificarme y explorar otras áreas que también me interesan.

¿Qué planes tienes a futuro?

Sueño con tener mi propia pastelería física, donde pueda ofrecer todos mis postres en un ambiente cálido y especial. Quiero seguir creciendo en este mundo dulce, expandirme y, por qué no, inspirar a otras mujeres a emprender.

¿Qué mensaje te gustaría dejar a quienes te lean? 

Que nunca dejen de creer en sus sueños. Todo llega en el momento justo. No importa cuántas veces te caigas, lo importante es levantarte con más fuerza. Disfruten el proceso, aprendan de cada paso y celebren cada pequeño logro. Hoy puedo decir que vivo de lo que amo, que mi trabajo me hace feliz y que tengo la bendición de compartirlo con mi familia, especialmente con mi hijo, quien es mi mayor inspiración. Mi camino ha sido de esfuerzo, dulzura y mucha fe. 

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