Una salud bucal deficiente podría estar relacionada con la aparición de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y problemas cardíacos, según revela un estudio reciente.
El análisis, publicado en el Journal of Oral Rehabilitation, encontró que personas con pérdida de dientes, lengua recubierta u otros indicadores de mala salud oral, también mostraban niveles elevados de glucosa en sangre, colesterol alto y una función renal deteriorada.
“Nuestros hallazgos sugieren que una disminución en la función oral puede constituir un factor de riesgo para enfermedades vinculadas al estilo de vida. Por ello, cuidar la salud bucal podría ser clave para conservar el bienestar general”, indicó el Dr. Mitsuyoshi Yoshida, profesor de odontología y cirugía oral y maxilofacial en la Universidad de Salud de Fujita, Japón.
Detalles del estudio
El equipo realizó un seguimiento a 118 adultos mayores de 50 años, comparando los resultados de sus revisiones dentales de 2021 con los chequeos médicos de 2021 y 2023.
Durante las evaluaciones dentales, se analizaron factores como:
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Presencia de recubrimiento en la lengua
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Sequedad bucal
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Número de dientes funcionales
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Fuerza de presión de la lengua
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Habilidad para masticar y tragar
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Diadococinesis oral (OD), una prueba que mide la rapidez y precisión para repetir sílabas
Principales hallazgos
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Niveles altos de glucosa en sangre se relacionaron con una menor cantidad de dientes funcionales y peores resultados en OD.
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Colesterol elevado se asoció con lengua recubierta y puntuaciones reducidas en OD.
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Disfunción renal también se vinculó con lengua recubierta, pérdida de dientes y bajo desempeño en OD.
“Estos resultados sugieren que la disminución de la función oral podría favorecer el desarrollo de enfermedades asociadas al estilo de vida y contribuir a la fragilidad”, señalaron los autores.
Posibles explicaciones
Los investigadores creen que la relación podría deberse a la presencia de bacterias nocivas en una boca mal cuidada o a procesos inflamatorios en encías y dientes. Sin embargo, también consideran que la asociación podría ser bidireccional, ya que las enfermedades crónicas podrían afectar la salud bucal.
Limitaciones y recomendaciones
Dado que se trató de un estudio observacional, no es posible establecer una relación de causa y efecto definitiva. El equipo subrayó la necesidad de investigaciones más amplias para comprender mejor el vínculo.
Mientras tanto, sugieren que incluir pruebas de función oral, como el recuento de dientes y la evaluación de OD, en los chequeos médicos podría ser útil para detectar condiciones subyacentes.
“Incorporar evaluaciones de salud oral en los exámenes rutinarios podría ayudar a mejorar la prevención y promoción de la salud general”, concluyeron los investigadores.