Un nuevo estudio global revela que la mayoría de los casos de cáncer de hígado podrían evitarse.
La investigación indica que alrededor del 60% de los casos de esta enfermedad, que suele ser mortal, pueden prevenirse si se evitan o tratan adecuadamente los principales factores de riesgo.
Entre estos factores se encuentran la infección por hepatitis viral, el consumo excesivo de alcohol y la acumulación peligrosa de grasa en el hígado relacionada con la obesidad.
Este hallazgo representa "una gran oportunidad para que los países enfoquen sus esfuerzos en estos factores de riesgo, previniendo casos de cáncer hepático y salvando vidas", afirmó el doctor Stephen Chan, primer autor del estudio y académico de la Universidad China de Hong Kong.
El equipo de Chan presentó sus resultados el 28 de julio en un informe especial sobre cáncer de hígado publicado en la revista The Lancet.
Según el equipo, los tumores malignos en el hígado son el sexto tipo de cáncer más común a nivel mundial y la tercera causa principal de muerte por cáncer.
Algunos países son más afectados que otros; China concentra más del 40% de los casos globales, principalmente debido a la alta prevalencia de hepatitis B.
Si no se implementan más acciones, se proyecta que para 2050 el número de casos de cáncer de hígado casi se duplique, superando 1.5 millones al año en todo el mundo.
El cáncer que afecta al hígado, un órgano vital para filtrar la sangre, suele ser difícil de tratar.
"Es uno de los cánceres con peor pronóstico, con tasas de supervivencia a cinco años que van aproximadamente del 5% al 30%", explicó el doctor Jian Zhou, coautor y profesor en la Universidad de Fudan, China. "Si no se actúa con urgencia, podríamos enfrentar casi el doble de casos y muertes en los próximos 25 años."
Muchos casos de cáncer hepático son prevenibles.
Una de las causas evitables es la enfermedad hepática esteatósica vinculada a disfunciones metabólicas (MASLD), que implica una acumulación progresiva de grasa en el hígado, frecuentemente relacionada con la obesidad.
Según los investigadores, hasta un tercio de la población mundial presenta algún grado de MASLD, y con el aumento global de la obesidad, se prevé que esta condición y sus riesgos asociados también aumenten.
En Estados Unidos, se estima que para 2040 el 55% de la población tendrá MASLD, incrementando así el riesgo de desarrollar cáncer de hígado.
"Anteriormente, se creía que el cáncer hepático ocurría principalmente en pacientes con hepatitis viral o enfermedad hepática por alcohol", señaló el doctor Hashem El-Serag, coautor del informe y especialista del Colegio de Medicina Baylor, Houston. "Hoy en día, el aumento de la obesidad representa un factor de riesgo creciente, debido a la acumulación excesiva de grasa en el hígado."
Por otra parte, los avances en el control de las hepatitis B y C han logrado reducir su impacto en las tasas de cáncer hepático.
El informe indica que se espera que los casos asociados a hepatitis B disminuyan del 39% en 2022 a un 37% en 2050, mientras que los vinculados a hepatitis C bajen del 29% al 26% en ese mismo periodo.
Mejorar la vacunación contra la hepatitis B y el diagnóstico y tratamiento de la hepatitis C contribuiría a disminuir aún más estos números.
También diagnosticar y tratar la MASLD sería un paso importante.
"Una forma de identificar a pacientes con alto riesgo de cáncer hepático sería implementar pruebas rutinarias para detectar daño hepático en pacientes con riesgo elevado de MASLD, como aquellos con obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares," indicó El-Serag.
Promover hábitos saludables, como una alimentación adecuada y ejercicio regular, también puede ser clave.
Reducir los casos de cáncer de hígado entre un 2% y un 5% anualmente podría prevenir entre 9 y 17 millones de nuevos casos a nivel mundial para 2050.
Esto significaría salvar hasta 15 millones de vidas, concluyeron los autores.