Un estudio reciente sugiere que la meditación de atención plena puede ayudar a reconfigurar el cerebro y reducir los antojos de opioides en personas con adicción a los narcóticos.
Las personas que recibieron entrenamiento en mindfulness experimentaron un 50% menos de antojos de opioides en comparación con aquellos que solo recibieron terapia de grupo de apoyo, según el informe publicado en la edición del 30 de abril de la revista JAMA Psychiatry.
El investigador principal, Eric Garland, profesor de psiquiatría en la Universidad de California-San Diego, explicó que la adicción a los opioides disminuye la capacidad del cerebro para experimentar placer de manera natural, lo que aumenta el deseo por la droga. Garland agregó que su investigación muestra que el entrenamiento en atención plena puede restaurar esa capacidad, reduciendo los antojos y ayudando a prevenir el uso indebido de opioides.
Para el estudio, los investigadores reclutaron a 160 personas con dolor crónico que llevaban casi una década usando opioides. De ellos, el 61% había desarrollado un trastorno por consumo de opioides. La mitad de los participantes fue asignada al programa MORE (Mejora de la Recuperación Orientada a la Atención Plena), que combinó entrenamiento en mindfulness, terapia cognitivo-conductual y psicología positiva.
La meditación de atención plena se enfoca en estar presente, aceptar las emociones y sensaciones sin juzgarlas, y luego dejarlas ir. Los adictos a los opioides inicialmente mostraron dificultad para aceptar emociones positivas, como responder a imágenes de bebés sonrientes o hermosos paisajes. Este bloqueo de las emociones positivas se relacionó con un mayor deseo de consumir opioides. Sin embargo, el programa MORE aumentó la respuesta del cerebro a estímulos positivos, lo que redujo los antojos.
Los resultados del estudio indican que el programa MORE podría ayudar a los adictos a los opioides a recuperar el control sobre sus emociones y deseos. Este hallazgo coincide con un ensayo clínico previo que mostró que el programa redujo el uso indebido de opioides en un 45% en nueve meses, triplicando el impacto de la terapia de grupo estándar.
Además, se encontró que por cada dólar invertido en el programa MORE, se generaron ahorros de cerca de 800 dólares debido a la prevención de sobredosis letales, reducción de costos en atención médica, menos cargos criminales y mayor productividad laboral. Garland destacó que, aunque los resultados son prometedores, es necesario realizar más investigaciones a largo plazo y a gran escala para entender cómo este tratamiento puede curar el cerebro y mejorar la recuperación de la adicción a los opioides.
Garland también señaló que los ensayos clínicos han demostrado la eficacia de MORE y que es el momento adecuado para difundir este tratamiento basado en evidencia a nivel nacional para abordar la crisis de los opioides.