La violencia digital: el nuevo rostro invisible de la agresión

AIC advierte aumento de casos y llama a denunciar mediante la Policía Cibernética de Coahuila

En un mundo donde la vida cotidiana se entrelaza con pantallas, aplicaciones y perfiles virtuales, ha surgido un fenómeno que avanza silencioso pero con consecuencias devastadoras: la violencia digital. Este tipo de agresión, que opera desde el anonimato o incluso desde conocidos cercanos, se ha convertido en una de las problemáticas más crecientes en Coahuila.

De acuerdo con el inspector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General del Estado, Roberto Torres, la violencia digital “se manifiesta cuando una persona utiliza cualquier medio electrónico para intimidar, acosar, vigilar, suplantar identidad o difundir contenido sin consentimiento”. El inspector subraya que esta práctica está afectando a jóvenes, mujeres y usuarios frecuentes de redes sociales, quienes muchas veces no saben reconocerla o no se atreven a denunciar.

Un problema que crece con el uso de las redes.

Torres señala que, en los últimos meses, se ha detectado un incremento notable en reportes vinculados a ciberacoso, amenazas, chantajes, extorsiones y difusión de contenido íntimo, muchas veces sin que la víctima conozca al agresor o tenga control sobre la situación.“Las redes sociales se han convertido en un canal donde la violencia se replica con facilidad. Lo que antes era un conflicto privado, ahora puede viralizarse en minutos y afectar la reputación, la estabilidad emocional y la seguridad de una persona”, explicó el inspector.

¿Qué es y cómo identificar la violencia digital?

Este tipo de violencia abarca múltiples conductas:

Ciberacoso o agresiones reiteradas mediante mensajes, comentarios o publicaciones.

Amenazas directas o veladas a través de plataformas digitales.

Suplantación de identidad o creación de perfiles falsos con fines de daño.

Vigilancia constante, revisión de mensajes o ubicación sin permiso.

Difusión de contenido íntimo sin consentimiento, uno de los delitos más comunes y graves.

Según el inspector, muchas víctimas no reconocen inmediatamente que están ante un delito. “Creen que se trata solo de ‘problemas en redes’, pero la violencia digital tiene un impacto real y puede escalar”, afirmó.

¿Qué hacer si soy víctima?

Roberto Torres enfatiza que el primer paso es guardar toda la evidencia, desde capturas de pantalla hasta enlaces o mensajes originales. Sin estos elementos, el proceso de investigación puede complicarse.“En casos de violencia digital, el canal más adecuado para denunciar y hacer el debido reporte es la Policía Cibernética de Coahuila, quienes cuentan con las herramientas especializadas para rastrear cuentas, analizar actividad digital y respaldar legalmente a la víctima”, destacó.

La Fiscalía General del Estado trabaja en conjunto con dicha unidad, pero Torres subraya que la intervención inicial de la Policía Cibernética agiliza las investigaciones y aumenta las posibilidades de identificar a los responsables.

Un llamado a no normalizar la violencia en línea.

Aunque la tecnología ha facilitado la comunicación, también ha abierto espacios donde el daño puede ocurrir de forma silenciosa y masiva. El inspector de la AIC advierte que minimizar estas conductas solo fortalece a los agresores.“La violencia digital existe, es real y puede destruir vidas. Es importante hablar de ella, reconocerla y denunciarla. No debemos permitir que se normalice”, recalcó Torres.

Protección y denuncia.

Las autoridades recomiendan:

Configurar adecuadamente la privacidad en redes.

No compartir información personal con desconocidos.

Evitar enviar contenido íntimo o sensible.

Acudir a la Policía Cibernética de Coahuila ante cualquier indicio de agresión digital.

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