Las cenas navideñas en la Región suben de precio por alza en carne

Temporada de fiestas trae consigo un incremento en los costos de los platillos tradicionales, especialmente aquellos que incluyen carne, afectando el presupuesto de las familias.

La temporada navideña se acerca y con ella las tradicionales cenas familiares, momentos de convivencia en los que los platillos típicos ocupan un lugar central en la mesa. Sin embargo, este año las celebraciones decembrinas podrían verse afectadas por el aumento en los precios de los cárnicos, situación que ya comienza a reflejarse en productos ampliamente consumidos durante estas fechas, como los tamales.

Esteban Moreno Degollado, vendedor de tamales en la localidad, explicó que el incremento en el costo de la carne ha generado inestabilidad en los precios de este alimento tradicional. Señaló que, en su caso, la docena de tamales se mantiene en un rango que va de 95 a 130 pesos, procurando no afectar de manera directa a sus clientes. No obstante, advirtió que otros comerciantes podrían verse obligados a elevar sus precios ante el constante encarecimiento de los insumos.

Moreno detalló que la inflación en la industria ganadera y en las empacadoras de carne es uno de los principales factores que ha impactado el costo de producción, lo que repercute directamente en el precio final de los alimentos que forman parte de las cenas navideñas.

Factores que encarecen la carne

De acuerdo con el comerciante, diversos elementos han provocado el aumento generalizado en los productos cárnicos.

Entre ellos destacó la presencia del gusano barrenador, las restricciones comerciales, el incremento en los costos de los alimentos para el ganado y la finalización de algunos programas de apoyo gubernamental al sector. Estas condiciones han generado una presión económica que afecta tanto a productores como a pequeños comerciantes, quienes enfrentan mayores gastos para mantener sus actividades y cumplir con la demanda local.

“Hace poco tiempo los precios se mantenían relativamente estables, pero esa tranquilidad duró poco. Ahora, cualquier cambio en el costo de la carne impacta directamente en lo que vendemos”, explicó Moreno, al señalar que este panorama representa un reto importante durante una de las temporadas de mayor consumo del año, obligando a buscar estrategias para no afectar a los clientes.

Tamales, tradición que enfrenta inflación

El tamal es uno de los alimentos más representativos de la gastronomía mexicana y un elemento infaltable en las cenas de Navidad y Año Nuevo. Su popularidad se debe, en gran parte, a que es un platillo rendidor, accesible y capaz de alimentar a familias numerosas. Sin embargo, el aumento en los precios de la carne ha comenzado a poner en riesgo esa percepción de economía.

“El tamal siempre ha sido parte de nuestra tradición navideña, pero este año los precios podrían cambiar la manera en que muchas familias planean su cena de Noche Buena”, comentó Moreno. A esto se suma el incremento en otros insumos necesarios para su elaboración, como la hoja de tamal, chiles, especias y materiales de empaque, cuyos costos también han registrado alzas considerables.

Impacto en banquetes navideños

La situación no solo afecta a los vendedores ambulantes, sino también a quienes se dedican a la preparación de banquetes para eventos decembrinos. Nancy Carrizales, con más de 15 años de experiencia en la organización de cenas y banquetes navideños, explicó que el aumento en los cárnicos ha obligado a muchos clientes a replantear sus menús y ajustar presupuestos familiares. “Muchos buscan opciones más económicas o reducen la cantidad de platillos. Aun así, hay cortes que siguen siendo muy solicitados, como el brisket, cuyo precio ronda los 1,200 pesos, además de los tamales, que nunca pueden faltar”, señaló. Carrizales destacó que la planeación anticipada se ha vuelto fundamental para mantener la calidad sin que los costos se disparen, especialmente en reuniones numerosas propias de la temporada navideña, donde se busca equilibrar sabor, presentación y presupuesto familiar.

Consumidores buscan alternativas

Ante este panorama, las familias también han comenzado a adaptarse. Comparar precios, buscar proveedores locales y ajustar cantidades se ha convertido en una práctica común para poder mantener vivas las tradiciones sin afectar demasiado el presupuesto.

“La gente está más atenta a las promociones y a la relación entre precio y calidad”, mencionó. Moreno, especialmente durante las compras previas a las celebraciones decembrinas, priorizando productos esenciales y reduciendo gastos innecesarios para no comprometer la convivencia familiar ni el ambiente festivo.

Recomendaciones para estas fiestas

Tanto comerciantes como expertos en banquetes coinciden en la importancia de planificar con anticipación las cenas navideñas. Comprar insumos con tiempo, optar por ingredientes locales y ajustar el menú de acuerdo con el presupuesto son algunas de las recomendaciones para enfrentar el aumento de precios y evitar gastos de última hora que afecten la economía familiar. Finalmente, Esteban Moreno exhortó a la comunidad a disfrutar de las fiestas decembrinas, valorar los platillos tradicionales y apoyar el comercio local. A pesar del incremento en los cárnicos, aseguró que el espíritu navideño y la tradición de compartir tamales en familia continúan siendo una constante que ninguna inflación podrá frenar, fortaleciendo la unión y el sentido de comunidad durante estas fechas especiales.

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