Las ventas de nieve de garrafa aumentan en la Región durante la temporada vacacional

Durante la temporada vacacional, las ventas de nieve de garrafa experimentan un aumento significativo, especialmente en parques recreativos y puntos turísticos. 

La temporada vacacional trae consigo una oportunidad de oro para quienes venden nieve de garrafa en diversos puntos de la ciudad, especialmente durante los fines de semana, cuando los parques recreativos como el Río Santa María, el Puente Quebrado en Múzquiz, y la Cascada se llenan de familias y turistas. Entre los vendedores más conocidos se encuentra Vidal Luis, un oaxaqueño que, desde hace 8 años, ha encontrado en Coahuila un lugar perfecto para llevar su tradición y sabor.

"El sábado y domingo son los días más esperados para las ventas", comenta Vidal, mientras prepara su carrito de nieve, con los ingredientes frescos que trae desde Oaxaca. Limón, mango, galleta oreo y nuez son los sabores que maneja, siendo la nieve de limón y mango las más demandadas, especialmente cuando vende en escuelas, mientras que los sabores de galleta oreo y nuez también tienen gran aceptación en los parques y lugares turísticos.

La nieve de garrafa es originaria de Oaxaca y es muy común entre los vendedores de la región. Vidal Luis es uno de los pocos que ha logrado mantener viva esta tradición en Coahuila, donde ha logrado establecerse con éxito debido a la baja competencia en este tipo de productos. "Me decidí a quedarme aquí porque me gustó el lugar y vi que era un buen mercado para la nieve de garrafa". Además, es un producto que se elabora de manera artesanal, lo que le da un sabor único y una calidad que no se encuentra en otros tipos de nieve.

Uno de los aspectos que distingue la nieve de Vidal Luis es su compromiso con la calidad. "Todo lo que vendo está elaborado con fruta natural, por eso los precios varían".Sus vasitos de nieve tienen un precio que va desde los 30 hasta los 40 pesos, dependiendo del tamaño y sabor. A pesar de que la producción es costosa debido a los ingredientes frescos, la demanda constante y el amor por este producto hacen que las ventas sean satisfactorias.

El día más esperado por Vidal y muchos otros vendedores es el domingo, cuando los parques están más llenos de gente, y las ventas se disparan. "Ese día es cuando más gente se reúne, y las ventas suben bastante".

Cuando llega la temporada de frío, Vidal regresa a Oaxaca para ayudar a su papá en la agricultura, pero siempre lleva consigo el cariño por la nieve de garrafa y la promesa de regresar al calor de Coahuila cada temporada vacacional. "Me apodan el 'de las nieves de garrafa' y, aunque mi familia y yo vivimos en Palau, siempre llevaré conmigo el sabor de Oaxaca", concluye con una sonrisa.

Así, Vidal Luis sigue compartiendo el auténtico sabor de la nieve de garrafa, una tradición oaxaqueña que ha conquistado los corazones de los coahuilenses, especialmente durante esta temporada vacacional.

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