Llamado a la reflexión y la conversión en tiempo de Adviento

El vicario de la en la región Centro invitó a detener el ritmo acelerado de diciembre para preparar el corazón hacia la Navidad
En su homilía del domingo en la parroquia Santiago Apóstol, el vicario de la Diócesis de Saltillo en la región Centro, Héctor de León López, exhortó a los fieles a vivir el Adviento como un periodo de silencio interior, arrepentimiento y reflexión profunda, en medio del ambiente festivo propio de diciembre.
El sacerdote recordó que este tiempo litúrgico es “un atento tiempo de preparación para la Navidad”, por lo que invitó a la comunidad a “detenernos en nuestro caminar, silenciar las voces y apagar los ruidos” para escuchar el anuncio del nacimiento del Salvador.
Las fiestas no deben eclipsar el sentido de la Navidad
Durante su mensaje, el vicario reconoció que diciembre es un mes lleno de reuniones, posadas y celebraciones, las cuales calificó como momentos valiosos de convivencia.
Sin embargo, advirtió que no se debe perder de vista el origen de estas festividades: el nacimiento de Jesús. “Todo eso es excelente, pero que no perdamos de vista que todo esto es en torno al nacimiento de Jesús, el Salvador del mundo”, expresó.
Recordó también la figura de Juan el Bautista como la voz que anuncia la llegada de la Palabra, de Jesús.
Citó a San Agustín para subrayar que, al escuchar la voz de Juan, los creyentes deben comprender que su mensaje conduce directamente a Cristo.
Adviento: tiempo de conversión y balance personal
De León López explicó que el color morado del Adviento, compartido con la Cuaresma, resalta su carácter penitencial y de conversión. Invitó a los fieles a revisar su vida durante el año que está por concluir:
“Tal vez hemos logrado grandes cosas, quizás hemos cometido errores o hemos dejado cosas sin hacer”, dijo.
El vicario llamó a retomar pendientes, aprender de los fallos y cambiar aquello que no ha tenido buen rumbo, como parte del proceso de preparación espiritual para la Navidad.
Un llamado a la responsabilidad y a rendir cuentas ante Dios
El sacerdote recordó que todos, en diversos ámbitos, personal, familiar, laboral o incluso público, tenemos responsabilidades que deben ser evaluadas con sinceridad.
“¿Qué balance hago de esas obligaciones? ¿Cómo he manejado aquello que está en mis manos?”, cuestionó ante la misa.
Subrayó que es a Dios a quien se rinde cuentas por cada paso dado en la vida, por lo que este tiempo debe asumirse como una oportunidad de crecimiento espiritual:
“Ojalá que este tiempo sea de preparación, arrepentimiento y de congraciarse con Dios", manifestó.
Religión: 8 de diciembre: la Iglesia celebra a la Inmaculada Concepción
Cada 8 de diciembre, la Iglesia Católica celebra la Inmaculada Concepción de María, un dogma central proclamado en el siglo XIX. El 8 de diciembre de 1854, el Papa Pío IX definió solemnemente, mediante la bula Ineffabilis Deus, el dogma de la Inmaculada Concepción -- leer más
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