Los padres que se sienten abrumados por las exigencias del deporte infantil no están equivocados al pensar que las expectativas han cambiado, según revela un estudio reciente.
La investigación indica que los padres actuales dedican más tiempo, dinero y recursos a las actividades deportivas de sus hijos en comparación con generaciones pasadas.
"Hemos oído muchas historias sobre cómo los padres invierten grandes cantidades de tiempo y dinero en los deportes de sus hijos, pero no sabíamos si eso era solo anecdótico", explicó Chris Bjork, profesor de educación en el Colegio Vassar de Nueva York y autor principal del estudio. "Ahora contamos con datos que respaldan que, efectivamente, ha habido un cambio".
El equipo de investigadores examinó datos de casi 4,000 adultos que respondieron la Encuesta Nacional de Deportes y Sociedad, elaborada por la Iniciativa de Deportes y Sociedad de la Universidad Estatal de Ohio. Las respuestas fueron recolectadas en línea entre finales de 2018 y mediados de 2019, abarcando los 50 estados de EE. UU.
Se pidió a los participantes que recordaran con qué frecuencia sus padres asistían a sus partidos cuando eran niños y cuánto dinero invertían anualmente en sus actividades deportivas.
Los hallazgos revelan un incremento generacional en la implicación de los padres, especialmente entre aquellos con mayor nivel educativo.
Por ejemplo, mientras que muchos nacidos en la década de 1950 dijeron que sus padres solo asistían a unos pocos eventos deportivos al año, los nacidos en los años 90 reportaron que los padres con estudios universitarios asistían semanalmente a los partidos, y los de menor escolaridad, al menos una vez al mes.
También se identificaron aumentos similares en el gasto económico y el apoyo logístico, como transporte o entrenamiento. Según el estudio, estos cambios se volvieron más notorios a partir de la generación nacida en los años 80.
Chris Knoester, profesor de sociología en la Universidad Estatal de Ohio y coautor del estudio, señaló que “las transformaciones recientes en el deporte juvenil y en los modelos de crianza han llevado a los padres a comprometerse más con el desarrollo deportivo de sus hijos, tanto en tiempo como en dinero”.
Desde la década de 1980, apoyar las actividades deportivas de los hijos ha pasado de ser algo opcional a convertirse en una responsabilidad sentida por muchos padres, añadió Knoester.
Bjork explicó que esto forma parte de una tendencia conocida como "crianza intensiva", que ha transformado a los padres de simples acompañantes en administradores activos de las actividades extracurriculares de sus hijos.
Además, los recortes presupuestarios en los programas deportivos escolares han llevado a muchas familias, especialmente las de mayores ingresos, a compensar con inversiones privadas.
"Para muchos padres, el deporte es una manera de fortalecer el perfil académico o profesional de sus hijos", comentó Knoester.
Según él, esta situación es resultado de una combinación de factores: el auge de la crianza intensiva, la disminución del apoyo institucional al deporte escolar y el crecimiento de una industria deportiva juvenil predominantemente privada. Todo esto ha contribuido a que los padres participen más activamente que nunca en el mundo deportivo de sus hijos.