Una encuesta reciente de la Universidad de Harvard reveló que existe un amplio respaldo entre los estadounidenses para exigir que los niños estén vacunados antes de comenzar la escuela.
Según los datos recogidos por la Facultad de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, cerca de 4 de cada 5 adultos en Estados Unidos (79%) consideran que los padres deberían estar obligados a vacunar a sus hijos contra enfermedades prevenibles como el sarampión, las paperas y la rubéola para que puedan asistir a la escuela.
El apoyo a la vacunación obligatoria en las escuelas es fuerte y atraviesa las líneas partidistas, con un 90% de los demócratas, un 68% de los republicanos y un 66% de quienes respaldan el movimiento Make America Great Again, según la encuesta.
Además, casi tres cuartas partes de los padres (72%) están a favor de los requisitos de vacunación escolar.
"Las exigencias de vacunación infantil son menos polémicas de lo que muchas personas creen", declaró Brian Castrucci, presidente y director ejecutivo de la Fundación de Beaumont, en un comunicado. Añadió que esta encuesta evidencia un apoyo generalizado en distintos grupos políticos y destacó que muchos estadounidenses reconocen la importancia de las vacunas, que siguen siendo fundamentales para la salud pública y la prevención de enfermedades.
La encuesta llega en un momento en que Estados Unidos enfrenta un brote de sarampión en varios estados. En 2025 se han registrado 23 brotes, y hasta el martes se confirmaron 1,227 casos en 36 estados y en la ciudad de Nueva York, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Nueve de cada diez personas (91%) consideran que las vacunas infantiles son seguras para la mayoría de los niños, con un 63% que las califica como muy seguras y un 28% como algo seguras, indica el estudio.
Quienes apoyan los requisitos de vacunación escolar mencionaron varias razones principales:
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La eficacia de las vacunas (90%).
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La responsabilidad familiar de mantener las escuelas seguras (87%).
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El riesgo de que enfermedades como el sarampión reaparezcan (84%).
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La protección de los niños que no pueden vacunarse por motivos médicos (81%).
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La seguridad comprobada de las vacunas, ya que están bien estudiadas (80%) y se han utilizado durante mucho tiempo (76%).
Solo cerca de la mitad (49%) dijo que su apoyo se basa en la confianza en las agencias gubernamentales que autorizan las vacunas.
Entre los que se oponen a los requisitos de vacunación, la razón más común (21%) es que debería ser decisión exclusiva de los padres vacunar a sus hijos; casi 4 de cada 5 (79%) sostienen esta postura.
Otros argumentos de los opositores incluyen la creencia de que las agencias gubernamentales están demasiado influenciadas por la política y las grandes empresas (66%), la preocupación de que los niños reciban demasiadas vacunas (64%) y la idea de que los requisitos existen para beneficiar económicamente a las farmacéuticas (54%).
Solo el 40% de los que rechazan los requisitos citan preocupaciones sobre la seguridad de las vacunas.
"Actualmente, la oposición pública a las políticas de vacunación infantil suele estar más relacionada con los derechos parentales que con dudas sobre la seguridad de las vacunas", comentó Gillian SteelFisher, directora del Programa de Investigación de Opinión de Harvard y líder de la encuesta.
Añadió que, en un contexto de brote grave de sarampión, los responsables de salud pública deben abordar las conversaciones con empatía, yendo más allá de solo intentar convencer a las personas de que las vacunas son seguras.
La encuesta nacional se llevó a cabo por teléfono e internet entre el 10 y el 31 de marzo, con una muestra representativa de 3,343 adultos estadounidenses, y tiene un margen de error de más o menos 2 puntos porcentuales para toda la muestra.