Los viajes espaciales aceleran el envejecimiento celular, señalan los investigadores

Los viajes espaciales tienen un impacto considerable en el cuerpo humano, y un estudio reciente indica que pueden acelerar el envejecimiento de células sanguíneas y del sistema inmunitario.

Investigadores de la Universidad de California en San Diego hallaron que las células madre hematopoyéticas mostraban signos de envejecimiento prematuro tras permanecer poco más de un mes en el espacio.

El estudio empleó imágenes automatizadas impulsadas por inteligencia artificial (IA) durante cuatro misiones de suministro de SpaceX a la Estación Espacial Internacional (ISS), lo que permitió monitorear los cambios celulares en tiempo real. Los resultados fueron publicados el 4 de septiembre en la revista Cell Stem Cell.

Para ello, los científicos diseñaron un “nanobiorreactor” que permitió cultivar células madre humanas en condiciones espaciales. Tras 32 a 45 días de exposición a microgravedad y radiación cósmica, las células mostraron envejecimiento acelerado: se volvieron hiperactivas, agotaron sus reservas, perdieron capacidad de regeneración y disminuyó su producción de nuevas células sanas. Además, presentaron daño en el ADN, telómeros más cortos y signos de inflamación y estrés mitocondrial, afectando potencialmente la función inmunológica y aumentando el riesgo de enfermedad.

La Dra. Catriona Jamieson, directora del Instituto de Células Madre Sanford, destacó que estos hallazgos son cruciales para entender cómo el espacio puede inducir envejecimiento molecular en células madre sanguíneas, reflejando lo que estudios anteriores, como el Estudio de Gemelos de la NASA, ya habían sugerido sobre cambios genéticos y teloméricos en astronautas.

Un dato esperanzador: al regresar a la Tierra y colocarse en un entorno saludable, algunas de las alteraciones celulares comenzaron a revertirse, lo que sugiere la posibilidad de desarrollar intervenciones para proteger o rejuvenecer estas células.

Los investigadores consideran que estos hallazgos también pueden aplicarse en la Tierra, ya que permiten comprender mejor el proceso de envejecimiento y enfermedades relacionadas, como el cáncer. Los estudios futuros buscarán identificar estrategias de protección para astronautas en misiones prolongadas.

Jamieson enfatizó que los desafíos de la investigación espacial tienen beneficios para la ciencia terrestre: “Los experimentos espaciales son tan complejos que te obligan a mejorar la investigación en tierra. Lo que hemos aprendido sobre el cáncer a partir de estudios en el espacio es realmente notable”.