Madres de familia continúan huelga en la escuela Lázaro Cárdenas y exigen mayor seguridad para sus hijos
Un grupo de mujeres mantiene una protesta en el plantel educativo para exigir condiciones adecuadas y protección para los estudiantes.
A más de cinco meses de haber iniciado su protesta, madres y padres de familia de la escuela primaria Lázaro Cárdenas de Sabinas Coahuila, continúan en huelga, exigiendo garantías de seguridad y respeto para sus hijos dentro del plantel. La manifestación, que comenzó en marzo de 2025, sigue activa hasta este 11 de agosto, sin que las autoridades educativas hayan ofrecido una solución efectiva.
Desde el inicio de la protesta, los padres han instalado pancartas a las afueras del plantel, en las que manifiestan su inconformidad y preocupación por la falta de respuesta de la Secretaría de Educación Pública (SEP). El motivo principal de la huelga es la presencia de un alumno que, según denuncias, ha cometido repetidos actos de violencia contra otros estudiantes.
"Desde marzo informamos públicamente esta situación. Hemos sido pacientes, pero hasta la fecha no hay una solución concreta. Queremos un espacio seguro para nuestros hijos", expresó una de las madres del colectivo que permanece en protesta.
Pese a las constantes peticiones, el alumno señalado sigue asistiendo al plantel, lo que ha generado malestar y temor entre las familias. A modo de presión, el grupo de madres decidió no retirar la huelga y permanecer en el plantel, argumentando que no se permitirá el inicio formal del ciclo escolar si la SEP no atiende sus demandas.
“Pedimos que se garantice la seguridad de nuestros hijos. No se trata de atacar a un alumno, sino de que las autoridades tomen cartas en el asunto y den una solución justa y preventiva”.
Hasta el momento, aseguran que ni la SEP ni la dirección del plantel han brindado una respuesta definitiva. El grupo de madres manifestó que su objetivo no es obstaculizar la educación, sino lograr condiciones adecuadas para el desarrollo de los niños dentro de un ambiente libre de violencia.
La comunidad educativa ha mostrado solidaridad con los padres inconformes, y se espera que en los próximos días las autoridades estatales emitan una postura o intervengan para dar seguimiento al caso. Mientras tanto, las familias aseguran que no se moverán del lugar y continuarán en protesta pacífica.
“Nos vamos a quedar aquí hasta que nos escuchen. No queremos otro ciclo escolar lleno de miedo”, concluyeron.
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