Mantente informado: Las enfermedades que impactan a la tercera edad

Con el paso de los años, el organismo atraviesa transformaciones que incrementan el riesgo de padecer distintos problemas de salud.

 Identificar las enfermedades más frecuentes en la tercera edad es esencial para promover la prevención, favorecer el diagnóstico oportuno y lograr un manejo adecuado, lo que permite a las personas mayores mantener una mejor calidad de vida. A continuación, se presentan nueve padecimientos comunes en esta etapa, con el objetivo de comprenderlos de manera más clara.

Enfermedades cardiovasculares

1. La hipertensión arterial, la insuficiencia cardiaca y la enfermedad coronaria son altamente prevalentes en adultos mayores. Mantener una alimentación balanceada, realizar actividad física de forma regular y controlar el estrés resulta fundamental para prevenirlas y manejarlas, contribuyendo a la salud del corazón.

Diabetes tipo 2

2. Este trastorno metabólico, caracterizado por niveles elevados de glucosa en sangre, es frecuente en la vejez. Una dieta adecuada, el ejercicio constante y la vigilancia médica periódica son claves para evitar complicaciones como daño renal, nervioso o vascular.

Artritis y osteoporosis

3. La artritis provoca dolor e inflamación articular, mientras que la osteoporosis reduce la densidad ósea y eleva el riesgo de fracturas. Ambas condiciones afectan la movilidad y la autonomía, por lo que el control del dolor y la prevención de caídas son aspectos prioritarios.

Enfermedad de Alzheimer y otras demencias

4. Se trata de enfermedades neurodegenerativas que alteran la memoria, el razonamiento y la conducta. Aunque no cuentan con una cura definitiva, la detección temprana, las terapias de apoyo y la estimulación cognitiva pueden mejorar significativamente la calidad de vida del paciente y de sus cuidadores.

Accidentes cerebrovasculares (ACV)

5. Un ACV ocurre cuando se interrumpe o disminuye de forma súbita el flujo sanguíneo al cerebro. Reconocer los síntomas a tiempo y controlar factores de riesgo como la presión alta, la diabetes y el colesterol elevado es crucial para reducir el daño y favorecer la recuperación.

Cáncer

6. La probabilidad de desarrollar distintos tipos de cáncer aumenta con la edad debido a cambios celulares y la acumulación de factores de riesgo. Los estudios de detección periódica, como mamografías y colonoscopias, junto con hábitos saludables, son esenciales para un diagnóstico temprano y un tratamiento eficaz.

Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)

7. Generalmente asociada al tabaquismo prolongado, la EPOC provoca una dificultad respiratoria progresiva. Dejar de fumar es la medida más importante, y el tratamiento médico adecuado ayuda a controlar los síntomas, prevenir crisis y mejorar la función respiratoria.

Alteraciones de la visión y la audición

8. Problemas como las cataratas, el glaucoma y la presbiacusia son frecuentes en la edad avanzada y pueden limitar la independencia y la comunicación. Las revisiones periódicas y el uso de lentes o auxiliares auditivos mejoran notablemente la calidad de vida y la interacción social.

Depresión y ansiedad

9. El bienestar emocional es tan relevante como la salud física. La depresión y la ansiedad pueden presentarse en adultos mayores por aislamiento, pérdidas afectivas, dolor crónico o enfermedades. El acompañamiento social, la actividad física y la atención profesional son fundamentales para su equilibrio emocional.

Noticias del tema