Médico por vocación: 30 años al servicio de la salud

El Dr. Feliciano Medellín celebra 30 años salvando vidas. Conoce su inspiradora trayectoria y pasión por la medicina en el Día del Médico.

El doctor Feliciano Medellín celebra el Día del Médico recordando tres décadas dedicadas a salvar vidas.

Este 23 de octubre Día del Médico, con una sonrisa tranquila y la serenidad que solo otorgan los años de experiencia, el doctor Feliciano Ramón Medellín Rodríguez, cirujano de profesión, comparte lo que ha sido su motor durante más de tres décadas: ayudar a los demás. “El poder aliviar el dolor de una persona y cambiarle la cara, eso es lo que más llena”, confiesa.

Originario de Monterrey, Nuevo León, pero ya adoptado como monclovense, el doctor Medellín es egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Su especialidad la cursó en la Clínica 25 del IMSS en Monterrey, donde también inició su carrera profesional. Actualmente, trabaja en la Clínica Hospital del Magisterio y, aunque jubilado del Instituto Mexicano del Seguro Social en Monclova, continúa activo en la docencia, impartiendo clases en la Universidad Autónoma de Durango, campus Monclova.

Más de 30 años de entrega y aprendizaje

A sus 63 años, el doctor Medellín ha dedicado su vida al quirófano y a las aulas, combinando la precisión del bisturí con la paciencia del maestro. “Tengo más de 30 años ejerciendo como médico y cirujano. Cada día en esta profesión es distinto; siempre hay algo que aprender y alguien a quien ayudar”, comenta con orgullo.Para él, la verdadera recompensa no está en los títulos ni en los reconocimientos, sino en el agradecimiento de los pacientes. “Lo más satisfactorio es encontrarte a quienes atendiste, ya fuera del hospital, y que te den las gracias. Saber que tu trabajo ayudó a recuperar su salud es lo más valioso”, expresa emocionado.

El paciente, siempre la prioridad

Consciente de los retos que enfrenta la profesión médica, el doctor Medellín recalca que el compromiso con el paciente debe mantenerse por encima de todo. “Nuestra profesión es difícil, implica sacrificios, pero siempre tratamos de hacer lo mejor posible. Nuestra prioridad ha sido y seguirá siendo el paciente”, asegura con firmeza.

El cirujano reconoce que no ha sido una carrera sencilla

Las largas jornadas, las emergencias inesperadas y la presión de tomar decisiones críticas son parte del día a día. Sin embargo, su vocación lo mantiene firme: “Uno aprende a vivir con el cansancio y con la responsabilidad, porque sabes que del otro lado hay alguien que confía en ti”.

De la práctica a la enseñanza

Hoy, además de seguir atendiendo en el hospital, el doctor Medellín dedica buena parte de su tiempo a formar nuevas generaciones de médicos. “Me gusta impartir clases, transmitir lo que sé. Es mi manera de dejar un granito de arena en quienes continuarán con esta labor”, dice con humildad.Para él, ser médico es más que una profesión: es una forma de vida. En este Día del Médico, su historia recuerda que detrás de cada bata blanca hay años de esfuerzo, humanidad y pasión por servir.

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