Menos del 20% del nivel están presas La Amistad y Venustiano Carranza por sequía
Las presas son una medición natural de la sequía que ha vivido el país con escasa lluvia lo que no le permite recargar sus ríos y afluentes.
Las condiciones de las principales presas en Coahuila no llegan al 20% de acumulación de agua debido a la sequía, lluvia escasa y otros factores que impactan en el deterioro del ecosistema que disminuye la capacidad de retener la humedad en la zona Noreste del país que es desértica.
Datos. De acuerdo al Sistema Nacional de Información del Agua del Monitoreo de las Principales Presas de México, de la Comisión Nacional del Agua (CNA), la presa La Amistad tiene un porcentaje de llenado de 13.6% (almacenamiento de 240.611 hectómetros cúbicos, donde el hectómetro, medida que equivale a un millón de metros cúbicos).
Su ubicación y corriente proviene del río Bravo.
La presa Venustiano Carranza, conocida como Don Martín, en el municipio de Progreso, tiene 18.3% de llenado (almacenamiento de 159.623 hectómetros cúbicos) y la corriente donde se ubica es el río Sabinas.
Pese a su cercanía con Salinillas, de Anáhuac, Nuevo León, esta presa cuenta con un llenado del 63.4%, la corriente donde se ubica es del río Salado y la región administrativa es el río Bravo.
Coahuila registra otras dos presas, El Centenario, ubicada en el municipio de Jiménez, con un nivel de 49.5% de llenado y 12.179 hectómetros cúbicos (hm3).
La presa San Miguel, localizada en Jiménez, con 85.5% de llenado (18.096 hm3). Ambas sobre la región administrativa del río Bravo.
Fuente del problema. Alfonso Martínez Guerra, ecologista y estudioso del cambio climático, manifestó que la sequía que ha vivido México por varios años con falta de lluvias, la deforestación, uso indiscriminado del agua para riego inciden en que las presas se encuentren en un bajo nivel de acumulación lo que lleva a la afectación de otros sectores como la pesca y actividades recreativas hasta lo que hoy se ve de una disputa política por el agua entre países.
Desde hace 5 o 6 años no ha llovido lo suficiente para un llenado de las presas y proviene del río Colorado y permite que el río Bravo lleve agua y la capacidad de las presas al mínimo afecta para que México cumpla con el trasvase de agua comprometida con Estados Unidos.
Solución. El experto propuso como parte de las acciones que ayudan a mejorar la capacitación de agua en las presas es que los agricultores cambien sus sistemas de riego para evitar el desperdicio de agua. Si se aplica tecnología a las siembras se puede obtener el producto con el uso de menos agua, "es necesaria una política de cultura del agua en el país para cuidarla y prevenir".
Del centro de México al norte es seco y desde San Luis Potosí empieza lo que se considera el desierto chihuahuense que llega hasta Arizona y Nuevo México.
Bajo estas circunstancias del clima en el país va a ser difícil que México le pague a corto plazo el agua que le debe a Estados Unidos, comentó Martínez Guerra.
Mencionó que la sequía y la época de bonanza de buenas lluvias son cíclicas cada 8 o 10 años.
"Es lo que estamos esperando, que venga una buena época y ver si en mayo próximo vengan lluvias y que se recarguen las presas", externó.
También debe haber un control para la explotación de los mantos acuíferos, porque dice existe una sobreexplotación que ha llevado a la crisis hídrica.
Compromiso. El tratado de la Distribución de Aguas Internacionales firmado por México y Estados Unidos en 1944 consiste en un intercambio de aguas donde Estados Unidos trasvasa del río Colorado 1.850 millones de metros cúbicos a México y, a su vez, el país le da 431,7 millones de metros cúbicos del río Bravo desde Coahuila, N.L. y Tamaulipas.
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