El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda varias alternativas para que las personas sin un empleador formal puedan cotizar de manera independiente y así acceder a servicios médicos y prestaciones como pensiones.
Una de las opciones más completas es la Incorporación Voluntaria al Régimen Obligatorio (Modalidad 10), pensada para profesionistas y trabajadores independientes. Para inscribirse en esta modalidad, es necesario no tener una relación laboral subordinada y contar con documentos como CURP, Número de Seguridad Social (NSS) y un correo electrónico vigente.
Para quienes se enfocan principalmente en obtener atención médica, el Seguro de Salud para la Familia representa una alternativa interesante. Esta modalidad permite asegurar individualmente a cada integrante del hogar, brindando acceso a servicios médicos sin necesidad de cotizar para una pensión.
El costo de este seguro depende de la edad del asegurado: es más accesible para menores y se incrementa en adultos mayores. El trámite es sencillo y puede realizarse en línea, llenando un formulario en el portal del IMSS y efectuando el pago anual correspondiente.
Otra opción relevante es la Continuación Voluntaria al Régimen Obligatorio (Modalidad 40), ideal para quienes desean continuar cotizando con el objetivo de incrementar el monto de su pensión futura, especialmente después de dejar un empleo formal.
Para acceder a esta modalidad, se requiere haber cotizado por lo menos 52 semanas en los últimos cinco años y que no hayan transcurrido más de cinco años desde la última baja ante el IMSS. El pago se calcula con base en el salario con el que el interesado desea continuar cotizando.
Elegir cualquiera de estas modalidades voluntarias permite acceder a una serie de beneficios importantes. Uno de los principales es la atención médica integral, que abarca consultas, análisis clínicos, cirugías y medicamentos. Además, las modalidades 10 y 40 permiten seguir sumando semanas de cotización, necesarias para obtener una pensión por invalidez o vejez.
Otro aspecto clave es la posibilidad de recibir apoyos económicos en casos de incapacidad médica, accidentes laborales o maternidad, lo cual brinda una protección económica en momentos difíciles. También es posible incluir a familiares como beneficiarios, asegurando que ellos también puedan acceder a los servicios del IMSS.
En resumen, cotizar por cuenta propia en el IMSS es una excelente manera de proteger tu salud y garantizar tu futuro, incluso si no cuentas con un empleo formal. Para comenzar con el trámite, solo necesitas acceder al portal oficial del instituto.