Emanuel 'Vaquero' Navarrete (40-2-1, 32KOs) defendió su título mundial superpluma de la OMB por decisión unánime (77-76, 78-75 y 77-76) ante el filipino Charly Suárez (18-1, 10KOs) en un combate emocionante y recortado a ocho asaltos debido a una decisión técnica tras un cabezazo no intencional que le causó un corte en la ceja izquierda a Navarrete.
En el sexto round, durante un intercambio de golpes, Suárez conectó un potente izquierdazo que impactó en la parte superior de la ceja de Navarrete, quien intentó esquivarlo moviendo su rostro. Al instante, comenzó a brotar sangre, dificultando la visión del mexicano y limitando su ritmo en la búsqueda del nocaut.
A pesar de la adversidad, Navarrete intentó desesperadamente terminar la pelea en el sexto y séptimo round, pero la falta de visión lo hacía vulnerable. Suárez aprovechó la oportunidad y conectó sus mejores golpes, poniendo en peligro la ventaja del mexicano. Sin embargo, en el octavo round, el médico del ring determinó que la pelea debía detenerse.
El suspense aumentó cuando los jueces tardaron más de 15 minutos en dar su fallo oficial, ya que existían dudas sobre si el corte fue causado por un golpe o un cabezazo. Tras revisar la repetición, se dictaminó que el corte fue producto de un cabezazo no intencional, y Navarrete se coronó vencedor por decisión unánime.
Desde el inicio, Suárez sorprendió con su presión y combinaciones constantes, pero Navarrete respondió con su potencia y golpes rápidos. A lo largo de los primeros asaltos, ambos luchadores buscaron el control del centro del ring, con Navarrete imponiendo su ritmo y Suárez aprovechando las debilidades defensivas de su rival. En el cuarto round, Navarrete casi derriba a Suárez, quien sobrevivió gracias al sonido de la campana.
Ya en el quinto, Navarrete dominaba el combate, controlando la distancia y sin dar tregua. Sin embargo, el sexto round cambió el curso debido al corte provocado por el cabezazo.
Tras la pelea, Navarrete dedicó su victoria a sus seguidores y comentó sobre lo sucedido. "Sabía que fue un cabezazo, me partió la ceja, pero me sentí bien durante toda la pelea, y las ganas de seguir adelante me ayudaron", dijo el campeón. Además, señaló que Suárez es uno de los mejores rivales con los que ha peleado y habló sobre su futuro: "Vamos a ver si nos quedamos en 130 libras o regresamos a 135", concluyó.