Norma Piña recibe Premio a la Independencia Judicial en Azerbaiyán
Norma Piña recibe el Premio a la Independencia Judicial en Azerbaiyán por su lucha por la autonomía judicial y los derechos humanos.
La expresidenta de la SCJN, Norma Lucía Piña Hernández, fue reconocida internacionalmente por su compromiso con la autonomía judicial y la defensa de los derechos humanos.
En Bakú, Azerbaiyán, durante la 67ª edición del Annual Meeting de la International Association of Judges, Norma Lucía Piña Hernández recibió el Premio a la Independencia Judicial, destacando la importancia de una justicia autónoma e imparcial como base de la dignidad humana y la democracia constitucional.
La expresidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, fue galardonada con el Premio a la Independencia Judicial durante la reunión anual de la International Association of Judges, celebrada en Bakú, Azerbaiyán. Este reconocimiento internacional resalta su trayectoria y su compromiso con la defensa de la autonomía del Poder Judicial mexicano.
Durante su intervención, Piña Hernández enfatizó que la independencia judicial no solo se limita a la relación entre los poderes del Estado, sino que “está vinculada directamente con la dignidad de las personas”.
La justicia como garantía de derechos humanos
En su discurso, la también ministra de la SCJN subrayó que las sociedades no solo exigen justicia, sino también calidad y humanidad en las sentencias. “Las víctimas y quienes acuden al sistema en busca de soluciones merecen personas juzgadoras honestas, con vocación de servicio, empatía y capacitación constante”, afirmó.
Piña añadió que la independencia judicial “es un requisito esencial de la función judicial y una garantía de respeto a los derechos humanos y las libertades”, destacando que cada sentencia dictada con autonomía “fortalece las democracias constitucionales”.
Democracia y autonomía: pilares inseparables
La ministra sostuvo que la permanencia de las democracias depende directamente de la independencia de sus sistemas judiciales. “Cada sentencia emanada de un sistema de justicia independiente es un dique imprescindible de nuestras democracias constitucionales”, subrayó.
Finalmente, Piña Hernández concluyó que la subsistencia democrática requiere garantizar un sistema que avance hacia el constante mejoramiento en la protección de los derechos humanos, recordando que estos son interdependientes e indivisibles.
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