Nueva inmunoterapia para el cáncer permitiría tratar pacientes sin quimioterapia

Un novedoso enfoque en inmunoterapia podría transformar el tratamiento del cáncer: científicos están desarrollando una técnica que permite modificar las células inmunitarias directamente dentro del cuerpo, lo que eliminaría los procesos complejos y costosos de las terapias actuales.

Este nuevo método busca optimizar la terapia conocida como CAR-T, que consiste en modificar genéticamente linfocitos T —células del sistema inmunológico— para que puedan detectar y atacar células cancerosas.

A diferencia del procedimiento tradicional, que implica extraer los linfocitos del paciente, modificarlos en laboratorio, multiplicarlos y luego volver a introducirlos en el organismo, los investigadores ahora estudian cómo lograr estas modificaciones directamente en el cuerpo (in vivo).

Según un artículo reciente en la revista Nature, distintas empresas de biotecnología trabajan en técnicas para entregar directamente el material genético necesario a las células del paciente, con el fin de que éstas produzcan por sí mismas los receptores CAR (receptores de antígeno quimérico). Estos receptores permiten a los linfocitos T identificar ciertos marcadores en las células tumorales y desencadenar una respuesta del sistema inmune.

Hacia una terapia CAR-T más accesible y rápida
Actualmente, la terapia CAR-T ha mostrado buenos resultados en algunos tipos de cáncer, pero su producción es complicada, lenta y costosa, con tratamientos que pueden superar los 500,000 dólares por paciente. Sin embargo, si se logra desarrollar una versión administrable como un medicamento directamente en el cuerpo, los costos se reducirían notablemente, facilitando el acceso a esta terapia en distintos sistemas de salud.

Nature señala que este tipo de tratamientos, al permitir que las células sanguíneas produzcan los receptores CAR tras recibir el gen correspondiente, podrían fabricarse a gran escala y estar disponibles cuando se necesiten, sin la necesidad de personalizar cada dosis.

Ventajas frente a la quimioterapia
Otro beneficio potencial de esta tecnología es que podría eliminar la necesidad de quimioterapia previa. En el modelo actual de terapia CAR-T, se administra quimioterapia antes del tratamiento para destruir las células T originales del paciente y permitir que las modificadas se multipliquen, lo que suele generar efectos secundarios graves, como una mayor vulnerabilidad a infecciones.

Eliminar esa etapa permitiría ofrecer este tratamiento a pacientes que no son candidatos a quimioterapia por su fragilidad, al mismo tiempo que acortaría los tiempos entre el diagnóstico y el inicio de la terapia.

Aunque las pruebas en humanos aún están en fases iniciales, los expertos se muestran esperanzados. Si se confirma su seguridad y eficacia, esta estrategia podría representar un cambio radical hacia tratamientos oncológicos más rápidos, eficaces y accesibles.