Nuevo escandalo en la administración de Piedras Negras: Comisaria de Simas denuncia abuso de autoridad por parte de Lorenzo Menera

Polémica: María Dolores García, denunció un ingreso sin autorización a su oficina por parte del gerente general, quien sustrajo documentos oficiales, lo que ha generado críticas sobre la transparencia en la institución. 

En un acto que ha generado controversia y ha sacudido a la comunidad de Piedras Negras, la comisaria del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS), María Dolores García García, denunció públicamente un acceso irregular a su oficina por parte del gerente general del organismo, Lorenzo Menera Sierra. La denuncia, que ha levantado críticas tanto dentro como fuera de la institución, expone graves irregularidades en la gestión y los procedimientos administrativos dentro del SIMAS.

Los hechos

Según la versión de la comisaria, el incidente ocurrió cuando Lorenzo Menera, acompañado del apoderado legal del SIMAS, Mauro Ruiz, el consejero Ricardo Loredo, el hermano del gerente, Macías Menera Sierra, y varios trabajadores del sistema, irrumpieron en su oficina sin previo aviso ni autorización. La comisaria alega que no hubo notificación formal y que, sin la presencia de la titular de la oficina, comenzaron a revisar los cajones de su escritorio, sustrayendo documentos oficiales que estaban bajo su custodia.

La situación fue tan alarmante que la comisaria decidió solicitar la presencia de un notario público para que diera fe de los hechos. El notario confirmó la apertura no autorizada de los cajones y el ingreso sin el consentimiento de la comisaria. Este incidente ha causado desconcierto y preocupación entre los trabajadores del SIMAS y la comunidad en general, pues cuestiona la legalidad de las acciones llevadas a cabo por el gerente general y sus acompañantes.

Justificación del gerente

En declaraciones posteriores, Lorenzo Menera intentó justificar su comportamiento, argumentando que “nadie está por encima del gerente general”. Este intento de defensa fue rápidamente refutado por María Dolores García, quien respondió con firmeza: “Nadie está por encima de la ley”. Con esta declaración, la comisaria dejó claro que el acto de irrupción no solo violó los procedimientos internos de la institución, sino que también representó una flagrante violación a los principios de legalidad y debido proceso que deben regir en todas las entidades públicas.

La actitud de Menera ha generado una fuerte reacción dentro de la comunidad del SIMAS, que ya había expresado preocupaciones sobre la transparencia y legalidad de las operaciones en el organismo. Las palabras de la comisaria resuenan con fuerza, subrayando que no se trata solo de un conflicto personal, sino de una violación a la ética y los principios fundamentales de la administración pública.

Irregularidades financieras

La denuncia de la comisaria no solo pone en evidencia un abuso de autoridad, sino que también ha dado lugar a una serie de sospechas sobre posibles irregularidades financieras dentro del SIMAS. En las últimas semanas, han comenzado a circular rumores sobre la falta de transparencia en los manejos financieros de la institución, y este incidente parece confirmar algunos de esos temores.

Se han filtrado documentos que muestran gastos por un total de 65,173 pesos, correspondientes a tickets, cheques y facturas que, según algunos informes, no estarían justificados. Las imágenes de estos documentos han comenzado a circular en redes sociales, lo que ha generado más presión sobre el gerente general y ha desatado una nueva ola de críticas. Estas filtraciones han dado lugar a acusaciones de abuso de poder, mal manejo de los recursos públicos y una falta de rendición de cuentas dentro de la administración de Menera.

Vínculos políticos

La situación se ha complicado aún más con la aparición de una fotografía en la que se muestra al apoderado legal del SIMAS, Mauro Ruiz, junto al regidor Juan Carlos Hernández. Este detalle ha generado especulaciones sobre los vínculos políticos entre los involucrados, lo que ha añadido un componente adicional de desconfianza en el proceso. La cercanía de Hernández con el gerente y sus colaboradores ha intensificado los rumores sobre posibles favores políticos y la influencia que estas relaciones podrían tener en la toma de decisiones dentro del SIMAS.

Los rumores sobre un posible conflicto de intereses y la falta de transparencia en el manejo de los recursos públicos han hecho que la ciudadanía empiece a cuestionar la integridad de la administración del SIMAS. A medida que se revelan más detalles sobre el incidente, se intensifican las críticas hacia la gestión de Menera y el ambiente de desconfianza que parece haberse instaurado en la institución.

Reacciones de la comunidad

El incidente ha generado una fuerte reacción en la comunidad de Piedras Negras, que ha comenzado a exigir respuestas claras y transparencia en los procedimientos internos del SIMAS. La ciudadanía no solo está preocupada por la legalidad de las acciones de Menera y su equipo, sino también por la falta de rendición de cuentas y la aparente opacidad en el manejo de los recursos públicos.

Organismos de la sociedad civil y algunos líderes políticos locales han expresado su apoyo a la comisaria María Dolores García y han pedido que se tomen medidas inmediatas para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables. La comunidad exige que el gobierno municipal actúe con firmeza y no permita que este tipo de abusos de autoridad queden impunes.

Un futuro incierto

La denuncia de la comisaria ha abierto un debate sobre la falta de transparencia y el abuso de poder dentro de las instituciones públicas. A medida que las investigaciones continúan, la comunidad de Piedras Negras se mantiene expectante ante las posibles consecuencias de este escándalo. La situación en el SIMAS está lejos de resolverse, y tanto la ciudadanía como los empleados del organismo esperan que se tomen decisiones que restauren la confianza en las instituciones públicas.

El caso sigue siendo una cuestión delicada y complicada, pues involucra no solo el abuso de autoridad y las irregularidades financieras, sino también la ética y la transparencia en el manejo de los recursos públicos. A medida que surgen nuevos detalles, se espera que las autoridades competentes tomen las medidas necesarias para asegurar que se haga justicia y que este tipo de incidentes no se repitan en el futuro.

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