¡Ovación total! Así fue el tributo a West Side Story en Xcaret

El Festival Paax GNP presentó un vibrante homenaje a West Side Story con orquesta en vivo y voces inolvidables, reviviendo la magia del clásico musical.
Con una combinación de jazz orquestal, interpretación vocal y dramatismo escénico, el Festival Paax GNP ofreció un emotivo y poderoso tributo a West Side Story, el legendario musical de Leonard Bernstein y Stephen Sondheim, como parte de su serie de conciertos alternativos Darkside.
Una noche para sentir el teatro a flor de piel
La velada se llevó a cabo en el Salón Frida del Hotel Xcaret Arte, donde Alondra de la Parra, directora del festival, dio la bienvenida al público y presentó esta experiencia musical “en parodia a la manera cuadrada de observar la música”, en referencia a la libertad creativa del formato.
La Amazing Keystone Big Band, junto a los cantantes Neïma Naouri y Robbie Fairchild, protagonizaron el homenaje. Fairchild, reconocido por su trayectoria en Broadway y ballet, mostró su faceta más interpretativa junto a Naouri, dando vida a los icónicos personajes de Tony y María.
Sobre el escenario, 17 músicos vestidos de negro guiaron al público a través de una reinterpretación orquestal de gran energía. El jazz fue el hilo conductor de una adaptación que fusionó emoción, talento escénico y fuerza instrumental.
Jazz, drama y nostalgia: el alma de West Side Story
El homenaje incluyó piezas como Maria, Somewhere, Cool y A Boy Like That/I Have A Love, en las que el público vivió desde momentos de intimidad lírica hasta estallidos musicales que arrancaron aplausos espontáneos.
Fairchild, con una camiseta sin mangas, y Naouri, vestida de forma elegante y contemporánea, dieron un nuevo rostro al amor imposible que evoca el musical inspirado en Romeo y Julieta, ahora desde la óptica del jazz moderno.
En medio del espectáculo, la exclamación “¡Mambo!” fue coreada por los asistentes, mientras los metales brillaban y los solos de trompeta, trombón y saxofón aportaban matices vibrantes.
La iluminación también jugó un papel esencial, con luces rojas e índigo que resaltaban los momentos más tensos y pasionales, acompañando a Neïma cuando, con gestos cargados de fuerza dramática, cerraba con intensidad la interpretación de María.
Una ovación al legado de Bernstein y Sondheim
El público, acompañado de cócteles y bebidas, respondió con emoción a cada momento del montaje. Al finalizar, los músicos y cantantes fueron ovacionados de pie, reconociendo no solo la calidad técnica del espectáculo, sino su poder evocador.
La fusión entre jazz y teatro musical, propuesta por el Festival Paax GNP, logró capturar el espíritu atemporal de West Side Story, ofreciendo una experiencia inmersiva, sofisticada y accesible, que rompió barreras de género musical y conquistó al público mexicano.
Noticias del tema