El Tiempo de Monclova

Piedras Negras Monclova Piedras Negras Carbonífera Saltillo Torreón Seguridad

Parque de la colonia Lomas del Norte, reflejo del abandono urbano

Parque de la colonia Lomas del Norte, reflejo del abandono urbano
José Gaytán
comparte facebook comparte X comparte WhatsApp comparte Telegram

Los habitantes del sector no pueden utilizar el parque por las malas condiciones en las que se encuentra 

En un contexto donde el esparcimiento, la recreación y el deporte deben ser pilares fundamentales para el sano desarrollo de la niñez y juventud, el parque de la colonia Lomas del Norte representa todo lo contrario: una alarmante muestra de abandono, descuido y desinterés institucional.

Recorrer este espacio público es encontrarse con una postal de deterioro progresivo. La hierba crecida cubre prácticamente todo el terreno, volviéndolo intransitable, especialmente para los más pequeños, quienes deberían tener aquí un lugar seguro y estimulante para jugar. En lugar de ello, los juegos infantiles apenas son visibles entre ramas que los cubren y rodean, sin mantenimiento ni limpieza. Muchos de estos juegos están oxidados, quebrados o parcialmente destruidos, convirtiéndose no solo en inservibles, sino en peligros potenciales.

El estado de las bancas es otro reflejo de este abandono. Llenas de óxido, con tablones desprendidos o inexistentes, estas estructuras que deberían invitar al descanso se han convertido en símbolos del olvido. No hay papeleras visibles, ni señalética, ni presencia de personal que supervise o mantenga mínimamente el lugar. Un espacio que debería ser el corazón de la vida comunitaria se ha convertido en un terreno baldío disfrazado de parque.

La situación del parque de Lomas del Norte es, lamentablemente, solo un ejemplo de una realidad más amplia: la crisis de los espacios públicos en muchas colonias periféricas de las ciudades. Mientras se invierten recursos en infraestructura vial, eventos públicos o campañas de imagen, los espacios verdaderamente necesarios para el bienestar social son relegados.

Este descuido no es menor. A nivel social, los parques son elementos esenciales para la salud mental y física de los ciudadanos. Son lugares de encuentro, de ejercicio, de convivencia. Su deterioro genera múltiples consecuencias: fomenta el sedentarismo, margina a los niños y jóvenes de actividades recreativas sanas y, en muchos casos, convierte estos espacios en zonas propensas a actos delictivos por la falta de presencia ciudadana.

Desde una perspectiva de planeación urbana, el estado de este parque evidencia una grave desigualdad territorial. Mientras algunas zonas cuentan con plazas impecables, iluminación moderna y vigilancia, otras como Lomas del Norte enfrentan un olvido estructural. Esto no solo afecta la calidad de vida de los residentes, sino que reproduce dinámicas de exclusión que perpetúan las brechas sociales.

Las autoridades municipales, particularmente aquellas responsables de servicios públicos, ecología y desarrollo urbano, tienen una deuda pendiente con la ciudadanía. La recuperación de los parques y áreas verdes no debe depender de solicitudes ciudadanas ni de quejas públicas, sino formar parte de una política integral de mantenimiento y renovación urbana. No se trata únicamente de "limpiar" o "pintar" una vez al año, sino de implementar mecanismos constantes de evaluación, mantenimiento preventivo y programas de participación comunitaria.

La situación climática, con veranos extremos y riesgos sanitarios derivados de la proliferación de maleza y fauna nociva, agrava aún más esta negligencia. El pasto alto no solo impide el uso del espacio, sino que puede esconder insectos, serpientes o basura que representa riesgos directos para los usuarios. La falta de iluminación adecuada y el abandono estructural pueden incluso fomentar usos indebidos del parque durante la noche.

Resulta urgente repensar el papel que estos espacios tienen en la vida cotidiana de las comunidades. Un parque en buen estado puede ser el centro neurálgico de una colonia: ahí se forjan amistades, se generan hábitos saludables y se fortalece el tejido social. En cambio, un parque como el de Lomas del Norte, en su estado actual, es una advertencia silenciosa de cómo la desatención institucional puede transformar un espacio de vida en un punto muerto del barrio.

El llamado no es solo a cortar el césped o reparar unos juegos. Es una exigencia por una visión urbana más equitativa, responsable y comprometida con las necesidades reales de la población. Si se desea combatir la inseguridad, fomentar la convivencia ciudadana y promover estilos de vida saludables, los parques deben volver al centro de la agenda pública. Recuperarlos no es un lujo: es una obligación moral y social.

Parque de la colonia Lomas del Norte, reflejo del abandono urbano
Parque de la colonia Lomas del Norte, reflejo del abandono urbano
 

comentar nota

Noticias del tema


    Más leído en la semana