Pasta Alfredo: la receta cremosa que conquista corazones

Un clásico italiano que nunca falla, perfecto para cualquier ocasión y para compartir con tus seres queridos, pasta alfredo, tu mejor opción para lucirte.

La pasta Alfredo es uno de esos platillos que han logrado trascender fronteras y convertirse en un favorito mundial. Su origen se remonta a principios del siglo XX en Roma, cuando Alfredo di Lelio creó esta receta como un gesto de amor hacia su esposa. Con el paso de los años, la sencillez de sus ingredientes mantequilla, crema y queso parmesano se transformó en un manjar universal que combina suavidad, sabor y elegancia en un mismo plato.

Ideal para una cena romántica, una comida familiar o incluso para consentirse después de un día largo, esta receta es una muestra de cómo lo simple puede resultar espectacular. A continuación, te comparto cómo preparar una pasta Alfredo en solo cuatro pasos, con todo el sabor que la caracteriza.

Cocinar la pasta a la perfección
En una olla grande, pon a hervir suficiente agua con sal. Agrega la pasta (preferiblemente fettuccine) y cuécela hasta que quede al dente, siguiendo el tiempo recomendado en el paquete. Es importante no sobrecocerla, ya que después absorberá parte de la salsa y debe mantener su textura firme. Una vez lista, escurre la pasta, pero guarda una taza del agua de cocción, ya que podría ser útil para ajustar la consistencia de la salsa.

Preparar la base de la salsa
En una sartén amplia, derrite mantequilla a fuego medio y añade crema para batir. Revuelve lentamente hasta que ambos ingredientes se integren, creando una mezcla suave y sedosa. Este será el corazón de la salsa Alfredo, la cual debe cocinarse despacio para lograr un resultado cremoso sin que se corte.

Incorporar el queso parmesano
Agrega poco a poco queso parmesano rallado de buena calidad, sin dejar de mover con una cuchara de madera o un batidor de globo. Este paso es esencial, ya que el parmesano aporta el sabor auténtico de la salsa Alfredo. Si la mezcla se torna demasiado espesa, añade un poco del agua de la cocción de la pasta para aligerar la textura, hasta que quede cremosa y manejable.

Unir la pasta con la salsa y servir
Añade la pasta cocida directamente a la sartén con la salsa, mezclando bien para que cada fideo quede cubierto por la cremosidad. Cocina un par de minutos más para que los sabores se integren a la perfección. Sirve al instante, decorando con perejil fresco picado y un toque extra de parmesano rallado.

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