Pirotecnia: un riesgo que pasa desapercibido para las familias

PRONNIF advierte sobre peligros infantiles por pirotecnia y descuidos involuntarios de cuidadores.

El uso de pirotecnia entre niñas, niños y adolescentes se vuelve más frecuente durante la temporada festiva, y con ello aumentan también los riesgos que, muchas veces, pasan inadvertidos para madres, padres y cuidadores. La Procuraduría de Niños, Niñas y la Familia (PRONNIF) insiste en que estas prácticas, aunque parezcan inofensivas, pueden derivar en situaciones que comprometen la seguridad de los menores.

En Monclova algunos niños y adolescentes han sido llevados por elementos de seguridad luego de ser sorprendidos manipulando cuetes y en Frontera otros menores provocaron un incendio en una casa. Martha Herrera, titular de la PRONNIF, explicó que, aunque estos reportes no siempre se turnan directamente a la Procuraduría, sí reflejan la necesidad de reforzar la vigilancia familiar y la conciencia sobre los riesgos.

Omisiones que ponen en peligro la integridad

Herrera detalló que la PRONNIF interviene cuando se presentan vulneraciones en el entorno familiar, especialmente aquellas generadas por quienes tienen la responsabilidad de proteger y garantizar los derechos de los menores. En el caso de la pirotecnia, señaló, puede existir una omisión incluso sin intención de descuido: basta con que un niño tenga acceso a explosivos sin supervisión para que su integridad esté comprometida.

Rebeldía, falta de límites y atención insuficiente

La funcionaria explicó que, cuando Seguridad Pública detecta a niñas o niños con pirotecnia, interviene la Unidad de Integración Familiar (UNI), donde psicólogos y trabajadores sociales valoran si la situación responde a un contexto de rebeldía, falta de límites o conductas propias de la edad. En estos casos, la intervención se centra en acuerdos y acompañamiento para que las familias fortalezcan la supervisión y el manejo de límites, sin que necesariamente exista una vulneración grave dentro del hogar.

Los accidentes evidencian el descuido

“Es una falta de conciencia ante los riesgos”, advirtió Herrera al referirse al uso de cuetes sin supervisión adulta. Aclaró que, en numerosas ocasiones, los padres ni siquiera saben que sus hijos tienen acceso a pirotecnia, lo que convierte el accidente cuando ocurre en el momento en que la omisión se hace evidente. Aunque los adultos no compren ni proporcionen los artefactos, el simple hecho de no estar atentos puede colocar al menor en una situación riesgosa.

Conciencia y cercanía para evitar tragedias

PRONNIF y UNI trabajan de manera conjunta para sensibilizar a las familias sobre la importancia de mantenerse cerca de niñas y niños, conocer sus actividades y prevenir accidentes que puedan derivar en vulneraciones. Herrera recordó que incluso casos extremos, como el de un bebé de tres meses recientemente atendido, muestran la urgencia de fortalecer la responsabilidad adulta y evitar que un descuido se convierta en una tragedia prevenible.

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