¿Por qué algunas personas envejecen más rápido?

La forma en que las personas envejecen no depende únicamente de la genética o de hábitos personales como una alimentación saludable o la práctica de ejercicio físico.
Un grupo internacional de científicos, liderado por Sandra Báez y Agustín Ibáñez del Instituto Latinoamericano de Salud Cerebral (BrainLat), presentó evidencias que indican que el lugar donde se vive, las condiciones sociales y hasta la situación política del país también influyen en la rapidez del envejecimiento.
El análisis se realizó con más de 160,000 participantes de 40 países, y sus hallazgos fueron publicados recientemente en la revista Nature Medicine.
En conversación con Infobae, los investigadores explicaron cómo lograron identificar los factores que aceleran o frenan el envejecimiento, y cómo sus efectos varían según la región geográfica y el nivel económico del país.
El equipo incluyó también a Hernán Hernández, Hernando Santamaría-García y colaboradores internacionales.
El factor clave es el “exposoma”, definido como el conjunto completo de exposiciones ambientales, sociales y políticas a las que una persona está sometida a lo largo de su vida. Este concepto engloba todos los elementos externos que pueden afectar la salud y el proceso de envejecimiento.
El estudio introdujo un nuevo indicador para medir el envejecimiento, llamado “brecha de edad bioconductual” (BBAG, por sus siglas en inglés).
Este indicador compara la edad cronológica de una persona con la edad que se estimaría según diversos factores de riesgo y protección, tales como la salud cardiometabólica, nivel educativo, capacidad funcional y condiciones sociales, explicó Hernández, primer autor del estudio, en diálogo con Infobae.
Un valor positivo en la BBAG indica envejecimiento acelerado, mientras que uno negativo refleja un envejecimiento más lento del esperado. La investigación abarcó países de Europa, Asia, América Latina, el Caribe, Egipto y Sudáfrica, con personas entre 51 y 90 años.
Este trabajo es pionero en evaluar globalmente cómo el exposoma afecta el envejecimiento.
Los científicos demostraron que elementos como la calidad del aire, la desigualdad de género, la migración, la representación política y la calidad democrática tienen un efecto tangible en la velocidad con la que las personas envejecen.
Identificaron factores que protegen y otros que impactan negativamente:
-
Factores protectores: la educación, la capacidad funcional y la salud cognitiva son los principales escudos contra un envejecimiento acelerado.
-
Factores de riesgo: la hipertensión, enfermedades cardíacas, pérdida auditiva y visual, y un bajo nivel educativo aumentan la velocidad del envejecimiento.
-
Desigualdad y pobreza: quienes viven en países con bajos ingresos tienen mucha mayor probabilidad de envejecer más rápido.
-
Entorno físico y social: la exposición a contaminación del aire, la desigualdad estructural y la falta de igualdad de género están asociadas a un mayor envejecimiento bioconductual.
-
Factores políticos: la ausencia de representación política, la falta de autonomía partidaria, la exclusión electoral y la baja calidad democrática también aceleran el envejecimiento.
Los resultados muestran que Europa tiene los indicadores más favorables en envejecimiento saludable, mientras que Egipto y Sudáfrica presentan las mayores tasas de envejecimiento acelerado. Asia y América Latina se encuentran en un punto intermedio.
Dentro de Europa, el sur y este tienen peores resultados que el norte y oeste. En general, los países con menores ingresos presentan mayor aceleración del envejecimiento en comparación con los países de altos ingresos.
El doctor Ibáñez, argentino y director de BrainLat y del Programa Internacional de Investigación en Salud Cerebral del Trinity College en Dublín, comentó a Infobae que los hallazgos evidencian cómo el envejecimiento saludable o acelerado está influenciado por factores físicos, sociales y sociopolíticos, con grandes diferencias entre países.
El estudio también reveló que un envejecimiento acelerado no solo predice un mayor riesgo de deterioro cognitivo y funcional, sino que también anticipa una peor calidad de vida en el futuro.
Según los datos, las personas con envejecimiento acelerado tienen ocho veces más probabilidades de perder capacidad funcional y cuatro veces más riesgo de sufrir deterioro cognitivo.
Los investigadores destacaron que la capacidad funcional, la cognición, la educación y la salud cardiometabólica son predictores clave que confirman la importancia de estos factores en la investigación sobre envejecimiento.
El impacto de los factores de riesgo es especialmente fuerte en países de bajos ingresos, donde el envejecimiento acelerado se vincula con peores resultados en salud y bienestar.
El estudio también señala que el nivel educativo forma parte del exposoma, ya que influye en las exposiciones sociales y puede modificar el riesgo de envejecimiento acelerado.
Además, los efectos negativos de la pobreza y desigualdad persisten incluso cuando se ajustan las diferencias individuales de nivel socioeconómico, lo que resalta la importancia de las condiciones estructurales.
Mientras que algunos factores como la educación, la actividad física, el control de enfermedades crónicas y la mejora de la capacidad funcional pueden abordarse con intervenciones individuales y políticas públicas, otros, como la calidad del aire o la estabilidad política, requieren cambios estructurales y de gobernanza a nivel nacional e internacional.
Finalmente, el estudio resalta que los factores de riesgo tienen un impacto más potente para acelerar el envejecimiento que los factores protectores para ralentizarlo, subrayando la importancia de la prevención temprana.
El estudio se basó en datos de 161,981 personas de 40 países, utilizando inteligencia artificial y modelos epidemiológicos para evaluar cómo las exposiciones ambientales, sociales y políticas afectan el envejecimiento cerebral.
Sin embargo, tiene limitaciones: no incluyó algunos factores relevantes como el tabaquismo, fuerza muscular o biomarcadores sanguíneos por falta de datos homogéneos entre países. La representación africana fue limitada y la mayoría de los datos longitudinales provenían de solo dos mediciones en un máximo de cuatro años, dificultando el análisis a largo plazo.
Los autores aclararon que los resultados muestran asociaciones, no relaciones causales directas.
Se emplearon técnicas de aprendizaje automático para analizar los datos, incluyendo variables individuales (salud, educación, actividad física, bienestar) y macrofactores (calidad del aire, desigualdad, democracia).
Los resultados fueron validados con análisis epidemiológicos y metaanálisis, ajustando posibles sesgos y diferencias entre países.
ENFERMEDADES: Cofepris alerta por 5 lotes falsificados de medicamento que alivia la acidez estomacal
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió una alerta sanitaria actualizada tras identificar la falsificación de cinco lotes del antiácido Sal de Uvas Picot en su presentación en polvo (Bicarbonato de sodio, Ácido tartárico, Ácido -- leer más
Noticias del tema