Por qué duele el hombro y qué hacer para evitarlo, según el IMSS

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) puso en marcha un Protocolo de Atención Integral para el hombro doloroso, una condición que afecta a casi el 10% de la población mexicana y que es una de las principales razones de consulta en las Unidades de Medicina Familiar.

Este modelo clínico reúne 18 acciones médicas y preventivas enfocadas en mejorar la detección, el tratamiento y la recuperación de los pacientes.

El protocolo, llamado PAI para hombro doloroso, funciona en los tres niveles de atención del IMSS y permite que especialistas de distintas áreas trabajen de forma conjunta. En él participan médicos familiares, ortopedistas, traumatólogos, especialistas en rehabilitación, personal de enfermería, psicología, trabajo social y terapeutas físicos y ocupacionales. Su finalidad es reducir el dolor, evitar secuelas y disminuir el ausentismo laboral relacionado con este padecimiento musculoesquelético.

Según el doctor Henry Martín Quintela Núñez del Prado, director médico del Hospital de Ortopedia “Dr. Victorio de la Fuente Narváez”, la estrategia se centra en la prevención desde el Primer Nivel de Atención, donde se identifican tempranamente los signos de hombro doloroso. Después, los pacientes son enviados al Servicio de Ortopedia del Segundo Nivel para obtener un diagnóstico oportuno y prevenir el avance del daño articular.

El especialista señaló que el protocolo integra la llamada higiene articular, un conjunto de recomendaciones para dormir, sentarse, levantar objetos, cargar peso y adoptar posturas adecuadas tanto en el trabajo como en actividades cotidianas. Estas prácticas son fundamentales para evitar complicaciones y, en muchos casos, prevenir la necesidad de cirugía. También destacó que sería ideal que estas medidas se aplicaran en centros laborales y empresas.

El hombro doloroso es la tercera causa de atención ambulatoria en el Primer Nivel y suele intensificarse por la noche o al realizar movimientos repetitivos. El dolor, que generalmente empeora con el tiempo, limita la movilidad del brazo e incluso puede provocar pérdida de masa muscular si no se atiende adecuadamente. Cifras del IMSS muestran que la mitad de los mexicanos llegará a experimentar este problema en algún punto de su vida.

Quintela Núñez explicó que en personas menores de 40 años este problema suele deberse a traumatismos como caídas o golpes. En edades mayores predominan las causas degenerativas, el uso excesivo del hombro o enfermedades metabólicas como diabetes, artritis reumatoide o niveles altos de ácido úrico, factores que aumentan el riesgo de inflamación y daño en los tendones.

El padecimiento es más común entre trabajadores que realizan cargas constantes o movimientos por encima de los 90 grados, como albañiles o personal que acomoda mercancía. Estas acciones favorecen el pinzamiento de estructuras óseas y tejidos blandos, generando un proceso inflamatorio que se agrava con la repetición.

De acuerdo con el especialista, un tercio de las afecciones musculoesqueléticas atendidas en el IMSS corresponde al hombro doloroso, ubicándolo al nivel de problemas frecuentes como lumbalgia y artrosis de rodilla. Además, cerca del 30% de las cirugías realizadas en el Hospital de Ortopedia “Dr. Victorio de la Fuente Narváez” están relacionadas con este padecimiento. La cirugía artroscópica —una técnica de mínima invasión— permite una recuperación más rápida y facilita que los pacientes retomen sus actividades laborales en menor tiempo.

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