¿Por qué México es de los países con más sobrepeso y obesidad del mundo?

Más del 75% de los adultos en México enfrentan problemas de sobrepeso u obesidad, situando al país entre las naciones con las tasas más elevadas a nivel mundial en esta problemática de salud pública.
Esta situación también afecta a más de un tercio de niños y adolescentes, reflejando un reto complejo que surge de profundos cambios sociales, culturales y alimentarios que han modificado los hábitos de la población en las últimas décadas. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), la principal fuente de información al respecto, muestra una tendencia preocupante en la prevalencia de estas condiciones, evidenciando la necesidad urgente de abordar sus causas para garantizar un futuro más saludable.
Los datos de ENSANUT 2022 y ENSANUT Continua 2020-2023 revelan un panorama preocupante. Cerca de tres de cada cuatro adultos (75.2%) en México presentan exceso de peso, con un 36.9% diagnosticado con obesidad y un 38.3% con sobrepeso. Esta problemática es aún más evidente en mujeres, donde el 41% padece obesidad, comparado con el 33% en hombres. Además, la adiposidad abdominal —un indicador de riesgo metabólico elevado— afecta al 81% de los adultos, superando las cifras individuales de sobrepeso y obesidad.
Este problema no se limita a los adultos. En niños de 5 a 11 años, el 37.3% tiene sobrepeso u obesidad, mientras que en adolescentes de 12 a 19 años, la cifra asciende al 41.1%. Incluso en menores de cinco años, el riesgo de sobrepeso alcanza el 22.2%, lo que indica que la problemática se origina desde las primeras etapas de la vida.
Causas Fundamentales de la Crisis
El aumento del sobrepeso y obesidad en México responde a una combinación compleja de factores interrelacionados:
-
Cambio en la alimentación tradicional: La dieta mexicana, basada en alimentos frescos como maíz, frijol, chile, frutas y verduras, ha sido reemplazada en gran medida por el consumo creciente de productos ultraprocesados, bebidas azucaradas y comidas rápidas, que contienen altos niveles de grasas saturadas, azúcares y sodio, y carecen de nutrientes esenciales.
-
Alta disponibilidad de alimentos ultraprocesados: Estos productos, accesibles, económicos y con sabores diseñados para ser atractivos, están presentes en tiendas de conveniencia y supermercados, incluso en zonas rurales, facilitando su consumo masivo en detrimento de alimentos naturales.
-
Publicidad agresiva: La industria de alimentos y bebidas no alcohólicas realiza campañas publicitarias intensas, especialmente dirigidas a niños y adolescentes, fomentando el consumo de productos altos en azúcares, grasas y sodio, lo cual influye notablemente en sus hábitos alimenticios.
-
Estilo de vida sedentario: La disminución de la actividad física por empleos con poco movimiento, reducción de clases deportivas en escuelas, preferencia por transporte motorizado y el aumento del tiempo frente a dispositivos electrónicos contribuyen al aumento de peso.
-
Factores socioeconómicos: En comunidades con bajos ingresos, los alimentos ultraprocesados suelen ser la opción más económica y accesible, mientras que el acceso a espacios seguros para actividad física es limitado en muchas zonas urbanas densamente pobladas.
-
Predisposición genética: Se ha sugerido que la herencia indígena en México puede conferir una mayor eficiencia en el almacenamiento de grasa, lo que en contextos actuales de abundancia calórica y poca actividad física representa un riesgo adicional.
-
Falta de educación nutricional: Pese a esfuerzos gubernamentales y sociales, gran parte de la población carece de información adecuada sobre hábitos saludables, dificultando decisiones informadas sobre la alimentación y sus consecuencias.
-
Ambiente obesogénico y normas culturales: El entorno facilita el acceso a alimentos poco saludables y desincentiva la actividad física. Además, en ciertos contextos culturales, el sobrepeso puede ser visto como símbolo de bienestar, lo que dificulta modificar estilos de vida.
Un desafío con costos elevados
La obesidad en adultos mexicanos ha aumentado de forma constante; entre 2000 y 2018, creció un 42.2%, mientras que la obesidad mórbida se incrementó en un 96.5%. Se proyecta que para 2050 casi el 90% de la población podría presentar sobrepeso u obesidad, con un aumento anual del 1.6%.
Esta situación implica un alto costo económico y social. El impacto directo e indirecto de la obesidad en México supera los 240 mil millones de pesos anuales, incluyendo gastos médicos para tratar enfermedades relacionadas (como diabetes, hipertensión y problemas cardiovasculares) y pérdidas de productividad laboral por ausentismo e incapacidad.
Hacia una solución integral
Para enfrentar esta epidemia se requiere un esfuerzo coordinado y multidimensional. Es necesario implementar no solo campañas de concientización, sino también políticas públicas que regulen la publicidad de alimentos, fomenten la actividad física, mejoren el acceso a alimentos saludables y promuevan una educación nutricional adecuada y accesible para toda la población. Solo con estas acciones se podrá revertir esta tendencia y garantizar un futuro más saludable para las próximas generaciones de mexicanos.
ENFERMEDADES: ¿Pantallas o berrinches? El vínculo oculto entre el mal comportamiento infantil y el tiempo frente a dispositivos
El uso excesivo de dispositivos electrónicos durante la infancia ha dejado de ser una preocupación vaga para convertirse en un problema científicamente confirmado. Un reciente metaanálisis que abarcó más de cien estudios revela que la relación entre el tiempo frente -- leer más
Noticias del tema