Orlando Arcia decidió no aceptar las propuestas de los Yankees ni de los Mets de Nueva York y, en su lugar, optó por unirse a los Rockies de Colorado. El campocorto venezolano, recientemente liberado por los Bravos de Atlanta, tenía una poderosa razón para inclinarse por el equipo de Colorado.
Según reportó el New York Post, tanto los Yankees como los Mets le ofrecieron contratos de ligas menores, lo que implicaba que Arcia debía comenzar en Triple A y ganarse un puesto en el equipo principal. En cambio, los Rockies le propusieron un contrato directamente en Grandes Ligas y, además, la titularidad en la segunda base, posición disponible tras la lesión de su compatriota Thairo Estrada.
Dado que el campocorto de Colorado, Ezequiel Tovar, es considerado una pieza clave para el futuro de la franquicia, el movimiento de Arcia a la segunda base fue una solución ideal. A pesar de que los Rockies atraviesan una temporada difícil —con el peor récord de la MLB: solo 9 victorias y 47 derrotas—, el hecho de mantenerse en el máximo nivel competitivo y evitar las condiciones más duras de las ligas menores (como los viajes en autobús) fue decisivo.
La atención de Yankees y Mets evidencia su interés por fortalecer sus plantillas, pero desde una perspectiva personal y profesional, la elección de Arcia parece haber sido la más favorable.