Precio de la plata se dispara 102% en 2025 impulsado por demanda industrial

El precio de la plata marca máximos históricos en 2025. Su rally responde a una combinación única de factores estructurales y monetarios.
La plata se consolida como el metal con mayor rentabilidad del año, con una apreciación cercana al 102% hasta el 1 de diciembre, superando con creces al oro y estableciendo un nuevo récord por encima de los US$58 por onza. Analistas consultados por Bloomberg Línea explican que este movimiento responde a un déficit estructural, una oferta rígida y una demanda industrial acelerada por la transición energética y tecnológica.
Un rally sostenido por fundamentos sólidos
El precio de la plata alcanzó un nuevo máximo histórico de US$58,48 la onza este lunes 1 de diciembre, confirmando una tendencia alcista que la ha llevado a ser el activo destacado del año en los mercados de materias primas. Según Paula Chaves, analista de mercados de HFM, su rally no surge de la especulación, sino de una coincidencia poco habitual: un déficit estructural que se agrava, una oferta rígida y una demanda industrial en aceleración.
“Mientras el oro ya había incorporado la relajación monetaria, la plata venía rezagada y ahora captura simultáneamente los impulsos monetarios, comunes al oro, y los estructurales, propios de su naturaleza industrial”, explicó Chaves.
Un mercado en déficit estructural con oferta rígida
Desde 2021, el mercado de la plata opera con déficit, situación que se ha agravado en 2025. La producción minera en países clave como México y Perú ha caído, el reciclaje ha disminuido y la expansión de operaciones se enfrenta a mayores costos y exigencias ambientales. Un factor crucial es que más del 70% de la plata se obtiene como subproducto de la minería de otros metales, lo que hace que su oferta sea poco sensible a los movimientos de precios en el corto plazo.
Demanda industrial en expansión: energía solar, IA y electrificación
Del lado de la demanda, la plata encuentra un impulso sin precedentes. La industria fotovoltaica, los vehículos eléctricos y la infraestructura asociada a la Inteligencia Artificial (servidores, chips y centros de datos) requieren cada vez más de este metal por su alta conductividad eléctrica. Paralelamente, los flujos de inversión han presionado al alza, con los ETF registrando su mayor entrada neta en tres años y un aumento en las compras físicas en mercados como Estados Unidos e India.
Estrategias para los inversores en un mercado volátil
Frente a los precios récord, los analistas recomiendan aproximaciones estratégicas. Para perfiles tácticos, los ETF de plata y los futuros siguen siendo la vía más eficiente para capturar movimientos con liquidez. Para una diversificación, se pueden combinar con ETF de empresas mineras. La plata física también permanece como alternativa.
“Históricamente, los macrociclos de commodities suelen durar entre 10 y 12 años, y todo indica que el ciclo actual comenzó alrededor de 2020”, señaló Paula Chaves. No obstante, Renato Campos, analista de GH trading, advierte que la plata es históricamente más volátil que el oro y que es clave definir el horizonte de inversión y no sobreponderar la posición en la cartera.
Perspectiva a largo plazo y riesgos
Las estimaciones del sector apuntan a que la demanda industrial podría crecer de forma notable hacia 2030, lo que aumentaría la probabilidad de déficits recurrentes si la oferta no logra reaccionar. La plata se consolida así como un metal de demanda "dual": valor refugio e insumo industrial crítico. Sin embargo, la velocidad del alza futura dependerá del ritmo de adopción de tecnologías como la energía solar y de la capacidad de respuesta de la oferta minera.
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