Precipitaciones benefician cosecha de sorgo en región norte
Las lluvias recientes trajeron un respiro al campo en Piedras Negras, permitiendo al menos un corte de sorgo forrajero

Las lluvias registradas en los últimos días han sido clave para el desarrollo del sorgo forrajero en la región norte del estado, según informó Adolfo Miranda, coordinador regional de la Secretaría de Desarrollo Rural. Aunque no fueron suficientes para cubrir toda la demanda del ciclo agrícola, permitirán al menos un corte de la cosecha, además de recuperar agostaderos y abrevaderos, beneficiando también a la actividad ganadera.
Luego de semanas con altas temperaturas y escasez de lluvia, las precipitaciones registradas en la región norte de Coahuila representaron un alivio para el campo, especialmente para quienes dependen de cultivos temporales como el sorgo forrajero.
Aunque los productores esperaban una mayor cantidad de lluvia, el agua acumulada fue suficiente para que la planta de sorgo brotara correctamente, lo que garantizará al menos un primer corte, útil para alimentar ganado o para uso comercial.
Sorgo forrajero: ciclo afectado, pero no perdido
De acuerdo con el funcionario, el ciclo de siembra actual se encontraba en riesgo debido a la falta de humedad en el suelo. Con esta lluvia reciente, las condiciones mejoraron lo suficiente para permitir el desarrollo parcial del cultivo. No obstante, señaló que se requiere una nueva precipitación en las próximas semanas para asegurar un segundo corte, aunque reconoció que las probabilidades de nuevas lluvias son limitadas en este periodo.
El sorgo es un cultivo estratégico para la región, especialmente por su uso en la producción de forraje para el ganado, una actividad que representa un componente esencial de la economía rural local.
Beneficio adicional para ganaderos
Además del impacto directo en los cultivos, las lluvias también permitieron la recuperación de agostaderos y abrevaderos, que se encontraban secos o en niveles críticos. Esto representa un respiro importante para los productores ganaderos, quienes enfrentaban serias dificultades para mantener a su ganado con agua suficiente y alimento verde.
“Los agostaderos se estaban quedando sin pasto y los abrevaderos estaban vacíos. Esta lluvia mejora notablemente esas condiciones, al menos por un par de semanas”, expresó Adolfo Miranda, subrayando la importancia de la lluvia para la sostenibilidad del sector agropecuario en la región.
Clima extremo, un reto constante
El impacto de la sequía no es nuevo en Coahuila. Según datos del Servicio Meteorológico Nacional, más del 60% del estado ha presentado condiciones de sequía moderada a severa durante el primer cuatrimestre del 2025. Esto ha forzado a los productores a modificar prácticas agrícolas y adoptar estrategias de subsistencia, como el uso de semillas resistentes a la sequía y la optimización del riego por goteo.
En este contexto, cada lluvia cuenta, aunque no siempre llegue en la cantidad o frecuencia necesarias. Por ello, expertos del sector agropecuario insisten en la necesidad de políticas públicas enfocadas en la resiliencia climática del campo, incluyendo infraestructura para captación de agua de lluvia, tecnificación del riego, y apoyos emergentes para productores.
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