Príncipe Andrés renuncia a sus títulos reales

El príncipe Andrés anuncia su renuncia a todos sus títulos reales para evitar que las acusaciones en su contra "distraigan" a la familia real.
En un comunicado oficial emitido este viernes por el Palacio de Buckingham, el príncipe Andrés confirmó que renuncia permanentemente a sus títulos reales y patrocinios militares, tras reconocer que las continuas acusaciones en su contra representan una distracción para el trabajo del rey Carlos III y la monarquía británica.
Renuncia real para evitar distracciones
El príncipe Andrés, hermano del rey Carlos III, anunció este viernes mediante un comunicado oficial su decisión de renunciar a todos sus títulos reales. La medida, descrita como permanente, busca evitar que las acusaciones que enfrenta "distraigan" del trabajo oficial de la familia real.
Comunicado oficial del Palacio de Buckingham
"Con el consentimiento de Su Majestad, considero que debo dar un paso más. Por lo tanto, ya no usaré mi título ni los honores que me han sido conferidos", declaró Andrés en la breve nota distribuida por el Palacio de Buckingham. El hasta ahora duque de York afirmó que esta decisión prioriza su "deber" hacia la familia y su país.
Contexto de las acusaciones
Cuando se refiere a "acusaciones", el príncipe alude a los múltiples escándalos vinculados con su relación con Jeffrey Epstein, el magnate estadounidense convicto por delitos sexuales. Andrés negó "rotundamente" todas las acusaciones en su contra, manteniendo su postura de inocencia respecto a las alegaciones que han perseguido su imagen pública durante años.
Títulos que pierde y conserva
Entre los títulos a los que renuncia se encuentran específicamente el de duque de York y su membresía en la Orden de la Jarretera. Sin embargo, conservará el título de príncipe, al ser un derecho de nacimiento como tercer hijo de la fallecida reina Isabel II. Según medios británicos, sus hijas, Beatriz y Eugenia, mantendrán sus títulos de princesas.
Consecuencias Inmediatas
Esta decisión marca un paso significativo en el distanciamiento formal de Andrés con la institución monárquica, siguiendo a su retiro de la vida pública anunciado hace cinco años. La medida busca proteger a la monarquía de un escándalo persistente mientras Carlos III consolida su reinado.
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